En plena crisis sanitaria hay 18.000 bares y restaurantes cerrados esperando poder retomar su actividad sin saber cuándo y, lo peor, cómo. El presidente de Mahos (Asociación Malagueña de Hosteleros), Javier Frutos, analiza la situación del sector y augura el peor verano de la historia.

Pregunta obligada, ¿cómo se encuentra usted y su familia?

Todos bien, afortunadamente no tenemos ningún problema cercano. Por ese lado estamos, de momento, bien.

¿Y los ánimos?

Los ánimos… pues estamos con mucha incertidumbre y preocupación desde el punto de vista personal y sobre todo profesional. Nos pasamos el día haciendo números una y otra vez, para luego deshacerlos. Pero sin lugar a dudas, la incertidumbre, el no saber qué va a pasar, es lo peor. Imagínate, tener una empresa cerrada y sin ingresar nada, pagando impuestos y alquileres y sin saber cuándo ni cómo vas a poder abrir. Los planes de viabilidad que se puedan hacer en estos momentos son muy relativos.

Y, ¿ahora qué?

Con llamadas telefónicas constantes con todo el mundo. Las llamadas durante la primera semana eran cómo hacer el ERTE. Cómo plantearlo para garantizar que nuestros empleados estuvieran cubiertos, aunque hay locales a los que aún les colea este asunto, empleados que han cobrado la mitad de la nómina, etc. Los empleados son nuestros compañeros y la parte principal de las empresas. Y ahora viendo qué hacer, cómo vamos a prever las circunstancias. Éstas van a cambiar en seis meses vistas ya que vamos a tener el cliente local y poco más por la falta de turistas. Además, también desde Mahos estamos hablando con el Ayuntamiento de Málaga, a través de los foros de turismo y con Diputación para ver la planificación. Nos toca tratar de tranquilizar, como se pueda, a los asociados y comentar las noticias que nos van llegando. En definitiva, todo se resumen en una gran incertidumbre y priorizando en la salud en esta alerta sanitaria. Pero sentimos mucha impotencia.

Desde Mahos, ¿se han cuantificado las pérdidas?

Valoramos, según datos de Hostelería de España, que las pérdidas sólo durante el primer mes de cierre total han sido de 270 millones de euros en la provincia y sólo durante la Semana Santa las pérdidas fueron de 70 millones.

¿Y desde el punto de vista del empleo?

Con picos de hasta 100.000 empleos directos perdidos. No sólo es la destrucción de empleo, sino también la falta de contratación. No estamos generando trabajo.

Teniendo en cuenta la magnitud de la situación no sé si es difícil indicar ¿qué es lo que más le preocupa a la hostelería malagueña actualmente?

El hándicap más importante que tenemos ahora, el principal problema, son los alquileres e hipotecas de los locales. Es una parte muy importante del negocio. En hostelería por un lado tenemos el personal, después el establecimiento y luego la materia prima que compras. Al no haber ayudas desde el Estado respecto a esto ya hay muchos empresarios que están llegando a acuerdos de forma particular con sus arrendadores para abonar sólo el 50% del alquiler, pero no todos están teniendo la misma suerte. Y por eso, actualmente, corren peligro la continuidad de muchos establecimientos en la provincia. El Estado debía haber dado directrices generales sobre qué hacer en estos casos y al no hacerlo lo deja en manos de terceros, con lo que puedes o no tener suerte. No hay un criterio único marcado por el Gobierno.

Desde la Administración central se han puesto en marcha unas ayudas, ¿son suficientes?, ¿han llegado?

La única ayuda es la flexibilidad para hacer el ERTE, que lo recibimos de buenas porque es una tranquilidad que nuestros empleados puedan cobrar y nosotros poder quitarnos esa gran parte de gastos generales. Aunque aún estamos esperando respuestas de muchos ya presentados. Pero hay un problema, cuando volvamos, ¿cómo lo hacemos? ¿De cero a cien? Es imposible. El día que podamos abrir no podemos partir con la misma estructura de antes de la alerta sanitaria porque tampoco vamos a tener los mismos clientes ni la misma situación. Pero si todo va a ser gradual, no puedes traer a todos los empleados de golpe, sino poco a poco. Van a desaparecer muchos restaurantes que no podrán equilibrar sus ingresos y gastos y no podrán hacer frente a los préstamos. No entendemos por qué no ha habido una moratoria.

Hay más deuda…

Ahora tenemos los préstamos ICO que el Estado ha facilitado y que tenemos que pagar más los gastos habituales de cada uno. Según la información que tengo, en Málaga los ICO están funcionando bien y no le han subido el tipo de interés, al menos no nos ha llegado ese problema, y además hay agilidad en su resolución. El problema es que haces números y la deuda crece. Y luego, echas números y no puedes tirar, no puedes pagar. Es más, el problema real llegará de aquí a un año porque muchos se quedarán por el camino. Hoy tenemos liquidez, pero no sabes si servirá para salvar la empresa.

¿Qué se está haciendo desde Mahos de forma específica para ayudar a sus asociados?

Desde primera hora prestamos asesoramiento a los asociados y en abril se les ha perdonado la cuota, hay que arrimar el hombro. Además, se ha abierto el asesoramiento fiscal y jurídico a todo el mundo sean o no socios. Hay que echar una mano. Pero hay que decir que no hay jurisprudencia para los impagos. Estamos asesorando persona a persona siguiendo los criterios de Hostelería de España en cuanto a alquileres, sobre todo. También estamos trabajando en tres campañas viendo el lado positivo. Una de ellas es el acceso a formación. Ahora debemos reforzarnos y hemos creado un paquete formativo gratuito online. Las otras dos, una será cuando podamos abrir y la otra va en la línea para incentivar el consumo de producto de kilómetro cero. Nuestros clientes van a ser los más cercanos y nuestros proveedores también. Si todos nos nutrismos unos de otros, al final todos ganamos.

¿Cómo se imagina el primer día?

De limpieza a tope. El primer día que abramos va a ser un día raro. Esperamos ver caras conocidas, pero la verdad es que ni me planteo el primer día. Va a ser raro salir de tu casa porque esa vuelta a la normalidad ya no es lo normal. Creo que habrá una sensación de extrañeza. Lo único que queremos es trabajar.

La Semana Santa se ha perdido ¿y el verano?

El verano va a ser el peor de la historia. Vamos a tener una situación turística escasa porque no sabemos cómo va a evolucionar el resto de países que veranean en la provincia como Alemania o Inglaterra. Desde Aehcos se plantean no abrir este verano los hoteles. Las vacaciones de este año las vamos a disfrutar en la misma provincia o en nuestra región por seguridad y por falta de dinero. Va a ser un verano muy complicado. Hablas con el aeropuerto y parece que se mueve algo, pero no sabemos tampoco si va a ver una segunda oleada. Debemos centrarnos en Andalucía. Las previsiones no son buenas.

Se han creado campañas que fomentan el pago anticipado en bares y restaurantes, ¿qué le parece?

No sabemos cómo va a quedar eso, aunque imagino que esas iniciativas se harán entre amigos y los propios clientes habituales. Sin embargo, todas las ayudas son buenas. La principal campaña es concienciarnos todos sobre el turismo, que se ha criticado mucho. Es hora de reflexionar qué es lo importante para Málaga. No sólo hay que pensar que el turismo es hostelería, también es construcción o alquileres turísticos. La actividad es muy amplia. Hay que fomentar la concienciación con el sector y ser más solidarios.

Es cierto, distintas empresas reparten comida entre los sanitarios…

Y a cuarteles, Protección Civil y demás cuerpos de seguridad. También hay muchas otras iniciativas en la sombra que han decidido no hacerlas públicas. Eso es solidaridad personal, pero también es importante la solidaridad profesional, el reflexionar sobre los clientes, los productos locales, el turismo y los cambios de hábitos.