"La nostalgia, el ingrediente que alimenta el alma del inmigrante". Estas palabras rezan como aperitivo en el sabroso libro que Fernando Rueda, escritor, historiador, gastrónomo y presidente del prestigioso grupo Gastroarte acaba de publicar junto a Cruz Roja España, con el objetivo de compilar y difundir los sabores que tantos inmigrantes llevan en sus recuerdos al pisar nuestro país. Con el título 'La cocina de la nostalgia' se ofrecen 55 recetas de otros tantos países como Camerún, Ghana, Pakistán, Yemen, India, Egipto o Venezuela e interpretadas, a su vez, por cocineros como Ángel León, Benito Gómez, Diego Gallegos, Israel Ramos o Pedro Sánchez, entre otros. Un libro ágil que sumerge al lector en la situación social, política y cultural de cada país a través de la gastronomía y rescata el carácter identitario de cada patria.

Dicha publicación tiene una tirada inicial de 3.000 ejemplares y se puede conseguir desde este sábado en la web de Cruz Roja España y en la sede de la organización en la capital malagueña con una donación a partir de 25 euros -recaudación que irá íntegramente destinada a la ONG-. En ella se recogen 55 recetas de 55 inmigrantes usando como hilo conductor su propia experiencia vital en su país de origen y posterior llegada a España, desgranando las recetas autóctonas de sus recuerdos, con las versiones de los cocineros del grupo Gastroarte. Además, de contener un glosario con un centenar de términos que orientan al lector.

En su prólogo, Rueda señala el sentido de esta publicación: "La cocina de un pueblo, sus platos tradicionales, aporta a quien los guisa y come el valor de pertenencia a un colectivo, se convierte en un lenguaje capaz de vincular a individuos con su comunidad o a diferenciar al nativo del foráneo; mientras que en el plano individual es toda una conversación de vivencias, de recuerdos infantiles y familiares, que suponen una descarga emocional". Así, el historiador afirma que el individuo, mientras pertenece inmerso en su comunidad, no tiene apenas conciencia de etnicidad, pero al entrar en contacto con otras culturas, como le sucede al inmigrante, se acentúa el sentido de pertenencia al colectivo, es decir, entra en contacto con su propia etnidad, también a través de la comida.

Así, podemos encontrar las dolmas libanesas, hojas de parra rellenas de arroz y carne de cordero o ternera. Receta contada por Khadija de 31 -quien tuvo que huir de su país por conflictos político-religiosos- y cuya versión del plato corre a cargo del chef Diego del Río, restaurante Boho Club, con su dolma de robalo y carabinero, americana de curry rojo y espuma de arroz; o el Kofta curry, receta pakistaní de albóndigas de cordero, versión más auténtica narrada por Mohamed de 20 años quien vivía en Panyab, de donde huyó por la extrema pobreza, y cuya receta la recoge Javier Hernández de Candado Golf, con sus koftas en salsa de coco y curry y arroz meloso de azafrán o el postre azerbaiyano llamado baklava a base de pistachos, nueces y miel y que Puri Morillo reinterpreta con baklava de Puri daza y que tomó a su vez de la historia de Aynura, mujer de 38 años, que tras las amenazas que sufrió su marido, militante del partido opositor del actual gobierno de Azerbaiyán, por denunciar las injusticias cometidas en las elecciones, se vieron obligados a abandonar su país.

Tanto la maquetación del libro por parte de Crema, los trabajos de Imagraf Impresores como la elaboración de las recetas de los cocineros y la propia narración del mismo han sido pro bono. "Ha sido un trabajo largo y complicado pero muy satisfactorio por su significado", aclara el autor.