III Premios El Delantal

Premio Repostería para el dulzor de Ñanduti

Dora Ortiz, de Ñanduti recibió el premio de Esperanza González.

Dora Ortiz, de Ñanduti recibió el premio de Esperanza González. / Álex Zea

Por hacer una repostería totalmente artesanal, desde las bases a las cremas, pasando por las mermeladas, galletas y los panes que sirven; así como por la calidad de la materia prima utilizada y el resultado de sus elaboraciones, Ñanduti se ha alzado con el Premio Repostería de El Delantal. «Nuestra filosofía de pastelería es que todo, absolutamente todo, sea de elaboración casera. Nos resistimos a comprar nada preparado y este galardón premia nuestro esfuerzo por mantener esta forma de trabajar», explica la propietaria y pastelera Dora Ortiz.

Este obrador, ubicado en Málaga capital, lleva cuatro años abierto de los 16 que lleva Dora en España, desde que llegara de Paraguay. Ñanduti significa tela de araña en la lengua guaraní, que se refiere a la manera que tienen las arañas de tejer de forma metódica, siguiendo un cierto patrón y, sobre todo, añadiendo elementos poco a poco, hasta conseguir un resultado perfecto. Doctrina que ella sigue a diario junto a su equipo. Así, logran hacer creaciones tan personales.

De cafetería a restaurantes 

Esta repostera ha ido evolucionando su propio concepto y no sólo se ha quedado en la dulcería más tradicional, sino que también es una cafetería donde tomar almuerzos, brunch y meriendas. Amante de lo recién hecho, los protagonistas son los panes, brioches, cruasanes o bagels que elaboran a diario, así como las salsas, también saladas, como la holandesa de los huevos benedictinos. Además, en los últimos meses ha dado el salto al canal horeca haciendo repostería de restauración a medida para distintos conceptos de restaurantes en Málaga.