Restaurante en Málaga

Junto a la Alcazaba: Black Bottle, gastrobar de Málaga

La cocina de Black Bottle está abierta desde las 13.00 horas hasta las doce de la noche y de ella salen delicatessen como las hamburguesas

Fachada del Black Bottle.

Fachada del Black Bottle. / El Delantal

La Opinión

Si la localización, el lugar donde está ubicado en la ciudad, es uno de los parámetros que contribuyen al éxito de un establecimiento hostelero, Black Bottle tiene ganado más de uno y más de dos puntos a su favor. En el corazón del centro de la ciudad de Málaga, en plena calle Alcazabilla, junto a uno de los monumentos más identificativos de la capital de la Costa del Sol, la Alcazaba, se asienta este gastrobar que combina una ajustada, completa, económica y muy recomendable carta de platos a los que añadir un servicio de coctelería, y un catálogo de cafés bastante extenso para alargar la tarde en su terraza admirando el entorno privilegiado en el que se encuentra situado.

Patatas bravas, uno de los platos estrella de Black Bottle.

Patatas bravas, uno de los platos estrella de Black Bottle. / El Delantal

Con todos estos ingredientes, la estancia en Black Bottle puede discurrir desde el aperitivo a la hora de la comida, pasando por un inolvidable tardeo (tan de moda en los establecimientos hosteleros desde la aparición de la pandemia) a una cena con todas las de la ley cuando la noche llega.

Si hablamos de sus exquisiteces culinarias, hay que decir que la cocina de Black Bottle está abierta desde las 13.00 horas hasta las doce de la noche y de ella salen delicatessen como las hamburguesas de carne madurada con cebolla caramelizada, mayonesa de mostaza a la antigua y queso Old Amsterdam, verdadero plato estrella de la casa. Al más puro estilo americano, la hamburguesa está elaborada con un pan blando condimentado con los mejores ingredientes y una carne jugosa y de la mejor calidad que la hacen única; los langostinos con tempura, queso de cabra y espinaca frita, unas patatas bravas, pero bravas de verdad, con un salsa que hace las delicias de los muchos clientes que las piden; las croquetas de pollo, mango y curry y los también muy solicitados nachos con guacamole y edamame. Sandwiches, ensaladas y los postres (muy recomendables las tartas de chocolate y de queso) completan una carta apta y muy asequible para todos los bolsillos.

Además, otro de los atractivos de Black Bottle es que su clientela abarca todos los espectros de edad. La heterogeneidad de los que allí acuden provoca la irrupción de diferentes ambientes en un mismo espacio y a cualquier hora del día. Los fines de semana son los días de más afluencia.

Si hablamos de coctelería, es impensable no solicitar un mojito, verdadera especialidad de la casa, además de otros conocidísimos cócteles y todo tipo de combinados y güisquis.

Por último, hay que hacer hincapié en su extensa carta de cafés donde destacan maravillas como el Espresso, Mocca, Irlandés, Americano y Capuccino, que harán las delicias de todos aquellos fans del mejor café.

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  • C/Alcazabilla, 11 (frente a la Alcazaba de Málaga)
  • Abierto de martes a domingo de 12.30 a 02.00 horas.
  • Cocina Non Stop de 13.00 a 00.00 horas.
  • Servicio a domicilio a través de Just Eat.