Restaurantes

Yamur abre sus puertas para deleitar a Málaga con cocina de producto y propuestas muy trabajadas

El Grupo Soho Boutique está de celebración. A la apertura de su hotel en el antiguo edificio de La Equitativa se suma desde Semana Santa la de Yamur, su restaurante que ha ubicado en los bajos del propio hotel

Uno de los platos del restaurante Yamur.

Uno de los platos del restaurante Yamur. / L. O.

Arantxa López

Con una gran terraza como recibidor, el restaurante cuenta con una zona de barra y mesas altas y un salón con diferentes espacios, lo que permite visitarlo para un almuerzo distendido y social, para hacer una reunión de negocios o para tomarnos algo antes de seguir trabajando en la oficina.

A los mandos de la nave, Juan Morcillo, chef ejecutivo del grupo, que celebra su vuelta a la restauración de la capital malagueña con esta propuesta bajo el brazo. Con él, Antonio Calderón como jefe de cocina, curtido en los fogones más selectos del universo Michelin.

Yamur viene a completar la oferta gastronómica del hotel, donde ya abrieron La7, una terraza restaurante con zona de coctelería. De esta forma, el espacio ofrece al visitante una experiencia completa sin que tenga que preocuparse por salir del edificio con un combo de buena gastronomía, coctelería y excelentes vistas de la ciudad.

Para ofrecer una carta variada, trabajada y para todos los públicos y bolsillos Juan Morcillo se ha esmerado mucho. Experiencia no le falta, puesto que el chef lleva a sus espaldas más de 20 años, buena parte de ellos liderando grandes proyectos gastronómicos con excelentes resultados.

Juan Morcillo, chef ejecutivo del grupo.

Juan Morcillo, chef ejecutivo del grupo. / L. O.

En su carta priman los productos de cercanía, jugando con la temporada y la calidad de la materia prima y un tique medio que ronda los 25 o 30 euros. Además, de lunes a jueves ofrecen un menú ejecutivo por 18 euros en el servicio de almuerzo. En las sugerencias juegan con la parte más gastronómica del restaurante y se puede disfrutar de un menú degustación.

Para abrir boca, desde chacinas selectas, acompañadas de pan de cristal, tomate y aceite de oliva virgen extra Oro de Bailén, pasando por los ahumados quesos y salazones que presentan con gildas con cebolleta fresca picada al momento y unas gotas de aceite de ese oro líquido. También disponen de una estupenda selección de latas en conserva y de un rincón de molletes gourmet del obrador Máximo (Benaoján), en el que destaca el de ventresca de atún a la parrilla con una mezcla de hierbas frescas como la albahaca, la hierbabuena o el cilantro, entre otras. El punto de este bocadillo tan singular lo termina de dar una salsa de tomate natural, elaborada de forma casera, con un toque picante, una mayonesa con chipotle y cebolleta fresca.

Por supuesto para esta parte de la visita, uno de los platos que hay que pedir es la ensaladilla rusa, hecha a diario, con mayonesa fina elaborada con tres tipos de aceite de oliva y unos huevos de codorniz y langostinos al ajillo coronando el plato. Igualmente indispensables dentro de la comanda son las anchoas con mantequilla. Procedentes de Castro Urdiales, ellos mismos las limpian de espinas y las sirven en mariposa con mantequilla de oveja.

Yamur ofrece una variada selección de platos fríos y calientes para compartir, como es el caso de las ostras francesas, al natural, con ají amarillo o ponzu, las croquetas cremosas de jamón, la terrina artesana de foie gras, manzana asada y brioche a la leña o los callos de pata y morro picantitos, con su huevo frito y cebolleta para acompañar, un plato muy trabajado y con mucho sabor que hacen de forma tradicional.

Su rincón del atún de Barbate también merece una atención especial con opciones que van desde hacerlo en manteca casera, en tartar acompañado de tuétano asado o a la parrilla con una salsa bilbaína estilo japo.

La carrillada de vaca del restaurante Yamur.

La carrillada de vaca del restaurante Yamur. / L. O.

Entre los platos más contundentes encontramos una carrillera de vaca guisada durante siete horas en vino tinto y glaseada con mantequilla, en la que se aprecia la gran dedicación del equipo de cocina, o un lomo de bacalao confitado en aceite de oliva virgen extra, marcado en la parrilla y acompañado de un guiso de sus callos.

En los bocados dulces tenemos un poco de todo, por ejemplo, la piña infusionada con caramelos mentolados, hierbabuena y espuma de coco, uno de los clásicos de Juan Morcillo que le acompaña desde hace años y que nos lleva directamente a conectar con recuerdos de la niñez. También el bizcocho de chocolate en texturas para los amantes del chocolate, o la torrija caramelizada con helado de leche merengada y toffe de pimienta rosa.

Yamur apenas acaba de empezar a caminar y ya se la augura un gran recorrido gastronómico que va a hacer disfrutar a los malagueños. El próximo 22 de junio, el restaurante vivirá su puesta de largo con una presentación a la que acudirá lo más granado del sector gastronómico malagueño, quienes darán cuenta de todo lo que el restaurante quiere contar con sus platos. Larga vida al festival gastronómico que se da entre estas paredes.