Dulces navideños

El turrón, un dulce repleto de tradición y sabor en nuestra Navidad

La Navidad en España es la época del año que más se relaciona con las grandes comilonas, las reuniones infinitas con familiares y amigos, los regalos y sorpresas y, por supuesto, con los dulces más esperados por los golosos, y los que no lo son tanto

Varios turrones, el dulce más tradicional de la Navidad

Varios turrones, el dulce más tradicional de la Navidad / L.O.

En España contamos con tal cantidad de dulces, tanto propios como heredados de otras culturas y países, que elegir uno solo es realmente difícil. Entre polvorones, mantecados, roscón de reyes, panetonnes o troncos navideños, la elección es tan difícil como apetecible. Y, sin embargo, siempre hay uno que nunca falla en los hogares en estas fechas, el turrón.

El turrón es uno de los emblemas gastronómicos de España durante la Navidad, una delicia que combina historia, tradición y sabor. Este dulce ha conquistado generaciones y permanece como uno de los dulces más deseados en las mesas navideñas. En Málaga, cuna de la creatividad culinaria, el turrón adquiere matices únicos que enriquecen aún más su ya variada historia.

Esto lo saben muy bien tanto David Verdú, artesano pastelero de confitería Daver, como Damián Ramos, pastry chef de confitería Ramos. Estas son dos de las confiterías con mayor arraigo y tradición en la provincia de Málaga. Y así lo demuestran en su buen hacer repostero.

turrón tradición y sabor de nuestra navidad

Turrón: tradición y sabor de nuestra navidad / L.O.

«Yo siempre he sido pastelero, esta ha sido mi profesión. Me encanta y me desvivo por ella. Con los turrones comenzamos hace ya muchos años, y ahora tenemos hasta doce tipos diferentes. La gran atracción para el público es que los presentamos en bloques de 8 kilos y los vendemos al corte. Puedes llevarte desde 250 gramos hasta un kilo de turrón. Todos son completamente artesanales», comenta David, pastelero de confitería Daver.

Por su parte, Damián, de confitería Ramos, lleva 12 años elaborando turrones. «Para nosotros es una rama más de la pastelería. En Navidad se elabora mucho rosco, mucho pestiño o mazapanes, por lo que decidimos abrir también el abanico de los turrones. Siempre miramos por los productos de nuestra zona y apostamos por ingredientes de Málaga, como el mango, el PX o las nueces pecanas».

Un mundo repleto de sabores: de lo clásico a la vanguardia

El turrón tradicional, el de toda la vida, se elabora a base de almendras, miel, azúcar y clara de huevo. Estos elementos básicos se combinan para crear las dos variantes más clásicas: el turrón duro y el turrón blando.

Sin embargo, en Málaga, tanto la creatividad como la gran variedad de ingredientes que se poseen, la tradición, aunque se sigue manteniendo, también ha dado paso a nuevas elaboraciones más atrevidas. «En confitería Ramos, algunos de los sabores de turrón preferidos por los clientes son el de torta de algarrobo, el de piñones y caramelo salado o el de yema tostada con aroma de limón», comenta Damián.

Desde confitería Daver, donde David lleva ya 37 años trabajando en el negocio, elaboran otros sabores tan diferentes como el de pistacho; de trufa al whiskey; nuez de macadamia frita salada; de avellana y chocolate y almendra; o incluso de coco. «Los turrones son, sin duda, un indispensable en casa durante las Navidades. Este producto, que elaboramos por temporada, y que en enero dejamos de producir, nos hace vender entre 400 y 500 kilos al año. Es la joya corona de estas fiestas», afirma David.

Varios turrones

Varios turrones / L.O.

Es un ahora o nunca. Para disfrutar de estas joyas reposteras hay que aprovechar la Navidad, una fiesta con un vínculo inquebrantable con nuestra historia y cultura.

La Navidad y el turrón: un vínculo inquebrantable

La asociación del turrón con la Navidad tiene raíces culturales y prácticas. En el pasado, la miel y las almendras eran productos de temporada que se recolectaban a finales del año. Esto coincidía con las celebraciones invernales, donde se compartían alimentos especiales. La tradición perdura hoy en día, y el turrón es símbolo de unión familiar y festejo.

«Para nosotros como pasteleros, la Navidad en un obrador es una alegría. Te recuerda a tu niñez, cuando elaborabas en casa roscos de reyes o troncos de Navidad. Hay un punto nostálgico muy bonito. Comenzamos con los turrones hace 12 años y la evolución ha sido increíble. Es un sueño y un orgullo», concluye Damián. En Málaga, donde la gastronomía es parte esencial de la identidad local, el turrón no solo endulza las fiestas, sino que representa la creatividad de una región que ha sabido reinterpretar este dulce clásico, haciendo de cada bocado un viaje entre la tradición y la innovación.

Una tableta de turrón blando.

Una tableta de turrón blando. / Shutterstock

Orígenes del turrón

El turrón es un dulce de Navidad que nunca ha pasado de moda. De hecho, cada año se van incorporando sabores innovadores que siguen las tendencias del mercado y la gastronomía. Pero, ¿de dónde viene el turrón? Ningún experto tiene datos fehacientes sobre fechas que puedan ubicar este producto en la historia de la gastronomía, pero hay quienes documentan una pasta parecida al turrón en las Olimpiadas griegas como fuente de energía para los participantes. En la Península Ibérica su elaboración se atribuye a los árabes y se habla de un producto similar en el siglo XIV que más tarde se introduciría en la corte de Carlos V. En cuanto a su nombre, el autor del libro ‘Anales y documentos históricos del turrón de Jijona’, Fernando Galiana, explica que proviene del ‘torrat’, una masa hecha antaño cocida al fuego y elaborada con frutos secos y miel y, aunque es un dato que está muy extendido, no es el único que ronda en los libros de historia gastronómica sobre este dulce que vuelve a nuestras casas cada Navidad.

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