Pasión por la cocina

Dos jóvenes talentos, una sola cocina: la dupla de chefs que reinventa el sabor en Ménade

Los chefs Pablo Domínguez y Pablo Vega han hecho de restaurante Ménade un templo gastronómico donde la amistad y la creatividad se ven reflejadas en cada uno de sus platos

Restaurante Ménade.

Restaurante Ménade. / l.o.

Gastronómico

El número dos es un número más importante y con una mayor simbología y poder de lo que muchos creen. De hecho, en algunas tradiciones espirituales, el número dos se considera un número divino. Se asocia con la idea de la creación a partir de la unidad, y con la necesidad de encontrar la unidad en la diversidad.

Mientras, en numerología, el número dos representa la dualidad, la armonía, la cooperación y el equilibrio. Por no hablar de grandes dúos de la historia del cine, la música o el arte, como Martin Scorsese y Robert De Niro; Lennon y McCartney; o Pablo Picasso y George Braque.

El número dos es un número con un significado único y, en restaurante Ménade, este número se ha hecho fuerte en el corazón del negocio, where the magic happens, en la cocina. Allí, Pablo Domínguez y Pablo Vega, más conocidos como “Los Pablos”, se han convertido en un simbionte, en un dúo único, con una química tan especial que, a veces, parecerían gemelos.

El número se ha hecho fuerte en el corazón del negocio.

El número se ha hecho fuerte en el corazón del negocio. / l.o.

Una dualidad que da sus frutos

Cocinan por pasión, pero también por diversión. Y cuando te diviertes trabajando, las cosas salen con un brillo especial. Así es como Ménade ha conseguido convertirse en uno de los mejores restaurantes de España en los últimos años, y sus chefs, entre los más laureados del panorama. “Me mueve la expresión culinaria, los pequeños detalles, la unión entre personas, el acompañamiento en un momento de disfrute a mis clientes. Estar y ser anfitrión siempre me gustó”, explica el chef Pablo Domínguez. Y es que, con este tipo de filosofía, todo es posible en cocina.

Pablo Domínguez ha trabajado con chefs de la talla de José Carlos García o Josean Alija. Y es que, para Pablo, la cocina “fue refugio. Siempre me gustó estar en familia, alrededor de una mesa, comiendo. Pero no hay que romantizar la crudeza y exigencia que requiere”.

Por su parte, Pablo Vega ya formo parte del equipo que consiguió una estrella Michelin en el restaurante Alejandro, en Roquetas de Mar, y estuvo 7 años trabajando con el chef Paco Pérez. Sin olvidar, por supuesto, como en 2023 fue nombrado mejor chef joven en el Salón de Gourmets. “La hostelería es bonita cuando encuentras el equilibrio entre sorprender al comensal y hacerlo sentir como en casa”, comenta el chef.

Además, entre el año 2024 y comienzos de 2025, los reconocimientos obtenidos por Ménade que más destacan son el premio El Delantal al Talento Joven recibido por Pablo Vega; la inclusión de Ménade en el TOP 50 de la Guía Macarfi Málaga; y el TOP 50 Andalucía en los premios otorgados por The Fork. Estos galardones consolidan el restaurante como uno de los referentes culinarios de la región. Una filosofía gastronómica entre la creatividad y la diversión.

Producto y creatividad como filosofía gastronómica

Productos de la zona, recetas creativas y dos chefs complementándose a la perfección en cocina sería un resumen muy acertado de la gastronomía de Ménade. Con un menú cambiando donde se juega con la temporalidad, los platos que nacen en carta son tan únicos como atractivos.

Algunas de sus últimas incorporaciones han sido el Steak César, elaborado como un clásico steak tartar, que aliñan con la auténtica salsa césar tradicional, de la cual tienen la receta que patentó Alessandro Cardini. También han elaborado un ajoblanco tradicional de almendras emulsionado con pasta de algarrobas y leche de almendras, con tartar de gamba blanca de la Caleta de Vélez y erizo de mar, acompañado de helado de higo seco al moscatel de la Axarquía. Y sin olvidarnos de la parte más dulce, un postre del que ambos cocineros se sienten realmente orgullosos, una tarta de queso briqueta de cabraline, miel de la Axarquía, vinagre balsámico 25 años de Toro Albalá, trufa y vainilla Bourbon.

Y esto nace de una simbiosis única que han alcanzado ambos profesionales, donde amistad, trabajo duro y pasión por la cocina crean una sinergia perfecta. “Vega tiende a ser más creativo, mientas que yo soy más técnico. Sin embargo, cuando el plato lleva una carga importante de productos del mar, especialmente mariscos, mi opinión prima, ya que Vega es alérgico a los mismos. Nos complementamos constantemente. Por otro lado, en lo que respecta a lo dulce, Vega es más de repostería fina, de sabores elegantes, por lo tanto, el lleva el protagonismo de esta parte de la carta”, comenta Pablo Domínguez.

Un futuro lleno de posibilidades...y una nueva apertura

Más allá de innovar con sus propuestas en carta o su menú degustación, el futuro inmediato de “Los Pablos” está centrado en un proyecto muy especial para ellos, su nuevo foodbar, Jauja.

Este nuevo concepto se ubicará muy cerca de Ménade, en Torre del Mar, y será la parte más canalla, desenfadada y anárquica de su gastronomía. “En Jauja se podrán degustar tapas del mundo, especialmente finger food, que hemos probado en nuestros viajes, sin olvidar los platos favoritos de nuestra tierra y, en algunas ocasiones, la función de ambas culturas. Uno de los platos que más ganas tenemos de que pruebe la gente es el bocadillo de albóndigas, una tapa con toques italoandaluces”, explica Vega.

Ménade y Los Pablos están en continua evolución. “Tratamos de evolucionar hacia lo que ambos entendemos que buscamos. Y eso es difícil de explicar, porque tenemos una forma de ver la restauración diferente a lo que nos rodea”, comentan ambos chefs. Y, sin embargo, cuando ambos cocineros se ponen de acuerdo, crear un plato o un nuevo concepto es placentero y divertido. Porque, al final, de lo que realmente trata Ménade, es de ofrecer una experiencia que el comensal no olvide nunca..., y quiera repetirla.

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