Así son los vinos de Málaga que han sido diseñados inspirándose azulejos mudéjares

Una paseo entre azulejos y vinos: así es la ruta sensorial de Málaga que ofrece el Palacio Solecio. Este hotel referente en el centro de Málaga, presenta una nueva experiencia cultural y gastronómica que nace de su firme compromiso con el patrimonio local, la excelencia culinaria y la sostenibilidad.

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Esta acción, concebida y organizada por Palacio Solecio, se enmarca dentro de su estrategia por poner en valor el entorno que lo rodea y su legado artístico. El recorrido comienza con una ruta sugerida por tres enclaves históricos —el Palacio de Buenavista, el antiguo Hospital de Santo Tomás y el Convento de San Agustín— donde aún se conservan valiosos azulejos mudéjares que han inspirado el diseño de una colección especial de vinos Ariyanas.

Esta fusión entre patrimonio artístico y diseño contemporáneo ha sido posible gracias a la colaboración con Estudio Vinario y Bodegas Bentomiz, desde la Axarquía malagueña.

La experiencia comienza con un paseo por estos rincones cargados de historia, en los que se descubren estos singulares azulejos mudéjares, que componen el hilo conductor de esta ruta cultural que revive la esencia artística de Málaga.

Cata de vinos

El recorrido finaliza en el restaurante Balausta, corazón gastronómico de Palacio Solecio, donde se ofrecen dos formas de culminar la ruta.

O bien con una cata de vinos Ariyanas. Cada etiqueta cuenta una historia, y cada copa revela un matiz distinto de la región: desde el Romé Rosado, hasta el fresco Seco sobre lías finas o el vibrante Naturalmente dulce, elaborado con Moscatel de Alejandría.

Los vinos se presentan acompañados por una selección de bocados elaborados con productos de temporada y de cercanía.

O sino con un menú degustación con maridaje de vinos Ariyanas en Restaurante Balausta. Una propuesta gastronómica exclusiva, diseñada para la ocasión por el chef Sergio Solano, en la que los vinos Ariyanas acompañan una cocina que reinterpreta el recetario andaluz desde la proximidad, el respeto a la materia prima y la sostenibilidad como eje central.

La cocina de Balausta, fiel a los valores del hotel, se apoya en productos de temporada, proveedores locales y una visión gastronómica que combina tradición e innovación con una sensibilidad especial hacia el entorno.

Una propuesta que invita a redescubrir Málaga a través de su arte oculto y sus sabores más auténticos.