Tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias saben que sus posibilidades en las elecciones generales del 20 de diciembre pasan por movilizar al votante de izquierdas. Es por eso que PSOE y Podemos han intensificado sus ataques con el objetivo de lograr llevarse el voto de la izquierda.

Este martes en el programa de Antena 3 'El Hormiguero', Sánchez señaló que, "en el fondo, los nuevos partidos" que concurren a las elecciones generales del 20D "son viejos conocidos", porque "Podemos son las Juventudes Comunistas y Ciudadanos "las nuevas generaciones del PP".

No se quedó ahí el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno y cargó también contra Iglesias, a quien recomendó que "salga del armario" y que "diga de una vez: 'sí, soy comunista'". Asimismo, le advirtió de que Podemos "no va a ganar las elecciones" porque "nadie ve a Pablo Iglesias como presidente del Gobierno y él lo sabe".

Sánchez denunció que lo único que hace Pablo Iglesias es meterse con el PSOE y dañar a este partido con sus acusaciones, contribuyendo así a la victoria del PP, y le culpó de que diga que quiere hacer lo que los socialistas hicieron cuando gobernaron en España.

Por eso subrayó que "la única oportunidad" de conseguir el cambio la tienen los socialistas y que él tiene "convicción, ganas y hambre" de que así sea.

Podemos llama "calamidad" a Pedro Sánchez

Desde la formación morada, su número dos, Íñigo Errejón, envió un mensaje a los militantes socialistas en un acto en Palma de Mallorca: "Hay una buena noticia: no tenéis por qué resignaros a esta calamidad que os han puesto".

"Se ha arremangado la camisa y el lunes insultaba a Podemos y el martes hablaba como Podemos", dijo tras recordar que el candidato del PSOE llegó tarde al debate a cuatro y luego "costó encontrarle".

En este mismo acto, Pablo Iglesias apeló a la remontada: "Cuando hablamos de ciertas cosas, a nosotros nos brillan los ojos. En estas elecciones va a haber muchos ojos brillantes. En momentos de cambio, la ilusión, la emoción de pensar en nuestros padres y abuelos se puede convertir en motor del cambio político. Hace falta un acuerdo entre generaciones para demostrar que la remontada es cierta, que llega el cambio".