La reforma de la ley de violencia de género que plantea Ciudadanos es uno de los puntos más polémicos del programa de la formación naranja. El partido de Albert Rivera plantea eliminar el agravante penal por violencia de género, lo que ha provocado un agrio enfrentamiento con PP, PSOE e Izquierda Unida, que rechazan esta propuesta.

"En Ciudadanos pensamos que debe ser modificada para acabar con la asimetría penal por cuestión de sexo y la ineficacia de la propia ley", indica el programa de Rivera respecto a la Ley Integral de Medidas contra la Violencia de Género, aprobada en 2004 por consenso de todas las fuerzas políticas.

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha calificado de "disparate" la propuesta de Ciudadanos de eliminar las penas específicas por violencia de género, al mismo tiempo que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la ha encontrado "desacertada".

Alonso ha pedido al partido que lidera Albert Rivera que "abandone propuestas unilaterales" y se sume al "consenso" que buscan "todos los demás".

Lo ha manifestado en declaraciones a los periodistas antes de participar en el acto de entrega de las Grandes Cruces de la Sanidad al cardiólogo Valentín Fuster y a la presidenta de la Federación Internacional Farmacéutica, Carmen Peña, en el que también participa la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

"Creo que es un disparate, pero como les supongo la buena voluntad, lo atribuyo al desconocimiento", ha dicho Alonso.

El líder de C´s aseguró este miércoles durante un mitin en Málaga que en su partido están "cansados y preocupado" por la violencia de género. Afirmó que "además de eslóganes y condenas, que hay que hacerlo, tenemos que tomar medidas". En este punto, abogó por un pacto de Estado para "tomarnos en serio la lucha contra la violencia contra las mujeres "y dejar pactos de salón y aplicar con firmeza la ley".

Asimismo, señaló que hay que "hacerlo todos juntos sin politizar este tema y llevarlos a debates de partido, que es lo que pretenden algunos", porque "cuando matan a una mujer no matan a una mujer del PP, de C's o de Podemos, matan y eso es intolerable".

Rifirrafe en el debate a 9

La violencia de género fue también uno de los temas con más 'rifirrafes' en el debate a nueve de TVE. Comenzaron por una crítica del representante del PSOE Antonio Hernando a Ciudadanos, a quienes acusó de "no entender nada".

Marta Rivera, de la formación naranja, sostuvo que para su partido "es tan grave que un hijo vea cómo su padre mata a su madre que vea cómo su madre mata a su padre". Hernando no estaba de acuerdo, y expuso: "Las mujeres mueren por su condición de mujeres". "¿Pero de dónde sacas eso?", le preguntó la representante de Ciudadanos.

Íñigo Errejón (Podemos) defendió la actual ley de violencia de género aunque abogó por perfeccionar la norma en cuestiones como los permisos y Alberto Garzón (IU) defendió una "cultura feminista" y centró el problema en la "opresión de un modelo de sociedad basado en el patriarcado". "Existe una opresión de la mujer por parte del hombre", añadió apuntando a Ciudadanos.

Para la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, Ciudadanos se coloca en la postura ideológica del negacionismo de la violencia de género al decir que afecta por igual hombres y mujeres.

La postura de Ciudadanos "nos retrotrae doce años", a la situación de antes de la aprobación de la ley integral contra la violencia de género, y supone también "confundir sobre sus orígenes, manifestaciones, consecuencias y por lo tanto, con los métodos adecuados para combatirla".

"Afirmar que la violencia afecta igual a hombres que a mujeres y que la única diferencia está en la cantidad de víctimas significa negar la violencia de género", la que sufren las mujeres "por el hecho de serlo" y que desde que tenemos cifras oficiales, desde 2003, ha acabado con la vida de más de 800 mujeres, recalcó Montón.

También en contra de la reforma que plantea C´s se ha posicionado el PP. Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas de los populares, cree que Rivera "minusvalora el padecimiento de las mujeres, queriéndolo equiparar con el de los hombres, cuando el problema no es comparable" .