Los comicios del 20 de diciembre cuentan con una particularidad, se celebrarán cinco días antes de la Navidad, por lo que, se puede esperar, que muchos residentes en el extranjero vuelvan a casa para depositar su voto en las urnas y pasar las fiestas con sus familiares y amigos.

Sin embargo, muchos "expatriados" no podrán volver por Navidad y sólo un 6% de los 1.875.272 electores emigrantes han "rogado" su voto para las próximas elecciones generales, lo que supone que unas 1.750.000 personas llamadas a las urnas han perdido la oportunidad de ejercer su derecho a voto.

Ante esta situación, la organización Marea Granate ha puesto en marcha una web para "buscar donantes de voto" que tiene como intención poner en contacto a emigrantes "que quieren votar y no pueden" debido a que no han "superado las trabas de la yincana burocrática".

La Marea Granate es un movimiento transnacional y apartidista, que está formado por emigrantes españoles cuyo principal objetivo es luchar por los derechos de los españoles que residen fuera.

Si algún ciudadano residente en España quiere "donar su voto" se puede registrar en la web "rescatamivoto.es", introduciendo su correo electrónico y su comunidad autónoma y el emigrante que quiera ejercer su derecho al voto introduce también sus datos. Así el programa mandará un correo automático para que ambas personas entren en contacto confidencial.

Desde la formación, aseguran que este procedimiento "no es ilegal" y explican que, con esta medida, "nadie votaría dos veces" sino que se transforma una "abstención voluntaria y forzada, en un voto".

¿Cómo se roga el voto?

La crisis del voto emigrante tiene su principal causa en el cambio de la ley electoral española que fue aprobada en enero de 2011, por el PSOE -que ahora defiende cambiarla- con el respaldo del PP, CiU y el PNV, y que está unido al tradicional problema de la correspondencia.

Esta reforma legal instauró el llamado "voto rogado" que exige a los españoles emigrantes estar inscrito en el consulado antes del 1 de agosto para poder votar en las generales del 20D y ,una vez registrado, hay que rogar el voto por adelantado, es decir, comunicar expresamente que se quiere ejercer el derecho al sufragio para que te manden las papeletas a casa.

Uno de los problemas añadidos es que, en muchas ocasiones, el consulado no está en la misma ciudad en la que se reside, lo que implica que el electorado se tiene que hacer cargo de los gastos de desplazamiento y del envío certificado que transportará el voto hasta su mesa electoral.

Antes, de la reforma electoral, el envío de papeletas se hacía automáticamente a todos los que estaban censados en el consulado y, además, a partir de este momento el derecho a votar en las elecciones municipales quedaba reducido únicamente a los españoles residentes en el extranjero de manera temporal.

En las elecciones generales de 2008, antes del "voto rogado", votaron 383.016 del total de 1.201.433 de españoles que vivían en el extranjero y, en 2011, ya con la reforma en vigor, la cifra se redujo hasta los 73.294 sufragios, aunque el censo aumentó hasta el millón y medio de residentes en el exterior.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con corte al 1 de agosto -fecha límite para inscribirse en el CERA- hay un total de 1.864.604 electores en el exterior, en su mayor parte en América Latina: Argentina (391.295), Venezuela (157.938), Cuba (116.146), Brasil (107.791) y México (101.828).