Dos activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han interrumpido este martes un coloquio del presidente en funciones y candidato del PP a las elecciones generales, Mariano Rajoy, y alrededor de 50 miembros han protestado delante del hotel en el que se ha celebrado, retenidos por un cordón policial que no les ha permitido acercarse.

Los dos integrantes se han levantado cuando hacía un cuarto de hora que había empezado la charla, mostrando dos camisetas verdes con el logo de la PAH, y una de ellas ha lanzado una queja contra los desahucios, momentos antes de que los servicios de seguridad los hayan desalojado alegando que estaban molestando.

La concentración, a la que están convocados los miembros de las PAH catalanas, no ha coincidido con el presidente, que ha llegado antes, y ha sido retenida por un cordón policial que no les ha dejado acercarse al Hotel Rey Juan Carlos, donde se ha celebrado el desayuno-coloquio 'Primera Plana', y han coreado lemas contra los desahucios y contra el PP.

En ese desayuno-coloquio, Mariano Rajoy ha subrayado que una coalición de gobierno entre su partido y el PSOE permitiría abordar mejor el debate soberanista catalán.

"Juntos", populares y socialistas tienen "más posibilidades de hacer las cosas que cada uno por su lado", ha dicho.

El presidente del Gobierno en funciones ha vuelto a insistir en que ofrecerá de nuevo la gran coalición si los resultados del domingo son parecidos a los de diciembre, y ha señalado que "lo único que no se puede hacer es repetir elecciones".

Por eso él está "dispuesto a gobernar en solitario", porque considera que, si no hay pacto tras los comicios, se debe permitir gobernar "al que tenga más votos".

Incluso ha calificado de "viejo truco para no respetar las urnas" que sus adversarios hablen antes de que gobierne quien tenga mayor apoyo parlamentario frente a quien haya ganado los comicios, y ha insistido en que "los vetos" son "lo contrario que hay a la política".

Ha admitido en cualquier caso que antes de gobernar en minoría él prefiere un acuerdo de gobierno "para cuatro años con un programa pactado", porque eso "genera confianza", sería "un mensaje bueno para los inversores", daría "tranquilidad" y permitiría "afrontar conjuntamente los problemas de España".

Y ha sido en ese momento cuando ha puesto a Cataluña como ejemplo para señalar que, con esa coalición, si 'populares' y socialistas van "juntos", tendrán "más posibilidades" de hacer cosas ante el debate soberanista.

Mariano Rajoy ha asegurado por otra parte que la reforma de la Constitución no es, "en absoluto", una línea roja para él, pero ha insistido en que le gustaría saber qué quieren los socialistas "exactamente" cambiar de la Carta Magna. "Necesito que alguien me lo explique", ha añadido.

En su discurso inicial, el líder del PP ha lanzado un mensaje a todos los "moderados catalanes", a quienes están por "cumplir las leyes y por el entendimiento", para que "retomen la iniciativa que hace mucho tiempo les han arrebatado los radicales, los rupturistas y los antisistema".