La campaña exprés que parecía eterna firmó su epílogo con actos que reflejaron como afinados espejos el sentir de cada fuerza política. El PSOE decidió terminar en la calle de un barrio muy poblado como metáfora del respaldo masivo que invoca. El PP convirtió a Juanma Moreno en símbolo, en un acto celebrado en los Baños del Carmen, en el que ese Gobierno del cambio (La revolución de Andalucía, Bendodo dixit) que tanto se ha usado como referente en los mítines estuvo representado por su presidente. Ciudadanos eludió el pesimismo y recordó que el partido hay que jugarlo. Unidas Podemos esbozó su apuesta por las políticas de empleo en una reunión de Alberto Garzón con trabajadores de empresas en conflicto. Vox se hizo visible en la céntrica calle Larios con España por bandera y una caravana de coches y motos con la que afiliados y simpatizantes le mostraban su apoyo. Y los candidatos de Más País-Equo transitaron por pasillos universitarios con un peso pesado del errejonismo, Rita Maestre, como invitada.

Y también hubo guerra. Por ejemplo, el PP le reprochó al PSOE el «gamberrismo» de la Faffe o su polémica sede malagueña y, viceversa, los socialistas le afearon a los populares las «amistades peligrosas» del alcalde de Estepona. Acusaciones y balances que traían de vuelta las consignas más manidas. Así fue, en gran medida, el último asalto del combate previo al ring democrático del 10-N.

Durante un reparto informativo que reunió a su plana mayor en el barrio de La Luz, el PSOE echó el cierre de una jornada que empezó con un encuentro con asociaciones feministas en el que el candidato al Congreso Ignacio López insistió en la necesidad de una movilización considerable que le otorgue a Pedro Sánchez la oportunidad de un Gobierno estable. Al dirigirse a las mujeres presentes en la reunión, López enfatizó que «en el último día de la campaña queremos dejar claro que una de las grandes urgencias de nuestro país es que hay que trabajar y luchar por reducir la brecha de género del 15% que todavía existe» . Sus promesas encontraron igualmente la complicidad de la número 2 de la lista, Fuensanta Lima, quien resaltó que «estamos ante un momento crucial, un momento para votar y no volver a la España del NO-DO». «Es el momento del voto de las mujeres que creen en el progreso y de los hombres que son nuestros aliados», manifestó Fuensanta Lima.

Ataques del PP

El cabeza de lista del PP por Málaga al Congreso de los Diputados, Pablo Montesinos, se mostró convencido de que el resultado electoral de su partido "va a ser muy bueno" y se mantuvo firme en sus ataques al PSOE, a la hora de hacer balance de la campaña en vísperas de la jornada de reflexión. «Sánchez dice que está cansado y que por eso comete errores, el domingo con todos nuestros votos al proyecto de Pablo Casado le vamos a mandar a descansar fuera del Palacio de La Moncloa», aseveró el candidato.

En este punto, de vuelta a lo que ya señaló el mismo día que Pedro Sánchez estuvo en Torremolinos, Montesinos aseguró que su último mensaje de campaña sería «sobre economía y sobre empleo». «El Partido Socialista y el señor Sánchez miran para otro lado ante los datos del paro, a las personas que están desempleadas hay que mirarlas a la cara y no agachar la cabeza como Sánchez hizo en el debate a 5», agregó.

Montesinos insistió en que «concentrado el voto en el PP, reconduciremos el rumbo en materia económica». «A Casado no le temblarán las piernas en Cataluña y pasaremos del bloqueo al desbloqueo, también en las grandes infraestructuras que necesita Málaga y, por eso, termino como empecé la campaña con un discurso en positivo: es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y Pablo Casado es el presidente que necesitan Málaga y España», proclamó.

A juicio de Montesinos, «el PSOE y Sánchez no han planteado ninguna reforma para alejar los signos de desaceleración económica, para esa crisis que ya está ahí el señor Sánchez también ha mirado para otro lado». «Sánchez se parece cada vez más a Zapatero y no podemos permitirlo», dijo.

Montesinos reiteró que en esta campaña «el PP se ha centrado en los problemas reales de los malagueños, en lo que verdaderamente importa». «Hemos hecho una campaña de 10, nos hemos pateado con una sonrisa toda la provincia y hemos dejado patente que somos el partido de toda Málaga: de la Málaga litoral y de Málaga capital por supuesto, pero también de la Málaga de interior y de nuestros pueblos», expresó. El candidato también contó en la última jornada con el apoyo del presidente provincial, Elías Bendodo, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

Bendodo expuso que el PP «ha intentado simplificar la campaña porque solo hay dos opciones: el presidente será o Casado o Sánchez, y todos los demás son partidos o personas que tienen que sumarse al bloque que lidere cualquiera de estos dos». «La mejor opción para España es Pablo Casado y los que se pueden sumar al bloque de Sánchez son Podemos y aquellos que quieren romper España y pueden tener la llave del Gobierno», sentenció.

Por su parte, el alcalde Francisco de la Torre, dijo que «será bueno para España, Andalucía y Málaga un buen resultado para el PP que permita un Gobierno sólido y capaz de impulsar la economía y crear empleo». «Para tener una España justa e igualitaria hay que tener una economía sana», agregó De la Torre antes de pedir que «se vote inteligentemente y con sentido útil, pues no es bueno abstenerse, hay que ir a votar».

Cs no tira la toalla

Encomendado a otro gesto que ilustra su pasión por la historia, el candidato de Ciudadanos Guillermo Díaz entonó un discurso esperanzador y optimista junto al canto a la libertad que inmortaliza el obelisco en homenaje a Torrijos de la plaza de la Merced. Antes de emprender su viaje a Barcelona para participar en el cierre de campaña nacional del partido naranja, Díaz aseguró que Cs «puede tumbar las encuestas con facilidad».

«No subestiméis a Ciudadanos, nada es imposible en estas elecciones; somos el único proyecto que no da a elegir entre la bandera y las libertades civiles», apuntó antes de hacer un llamamiento a «la participación del votante moderado, reformista y pragmático».

«Lograremos no depender de los independentistas y los extremos, desbloquear el Gobierno de España y unir a los españoles, pero en libertad, pese a que hay quien en estas elecciones busca desmovilizar al votante moderado, reformista y pragmático y que se quede en casa para que la política quede en mano bien de los extremos o de los nacionalistas», subrayó el dirigente naranja.

En este punto, Díaz echó mano de su capacidad para construir titulares y esbozó un ilustrativo «no quiero que el recrecimiento de la Concepción, dotar de medios a la Policía o proteger nuestro litoral tenga que ser aprobado por el PNV o por Torra u Otegi».

Garzón entre trabajadores

El candidato de Unidas Podemos, Alberto Garzón, denunció que «estamos viendo, diez años después, que la crisis económica sigue instalada en la mayoría social de trabajadores y trabajadoras, con precariedad, expedientes de regulación de empleo y un detrimento de los servicios públicos». Lo hizo acompañado por una 30 de personas entre las que se encontraban trabajadores despedidos y representantes de empresas en conflicto, colectivos sociales y sindicatos.

Con este acto, Garzón concluyó su campaña malagueña y se desplazó a Madrid para intervenir en el cierre de Unidas Podemos. Además, el domingo votará en Rivas Vaciamadrid. Y no será el único cabeza de lista que no lo haga en Málaga, pues Montesinos hará lo propio en la capital de España y Carmen Lizárraga en Granada.

Precisamente, la candidata de Más País-Equo contó ayer con el apoyo de la errejonista Rita Maestre en un paseo por facultades del campus de Teatinos en el que la formación con vocación ecologista volvió a atribuirse las soluciones reales para el desbloqueo en vísperas de su debut en las urnas.

La caravana de Vox

Los candidatos de Vox echaron el cierre a la campaña en una mesa informativa a la entrada de calle Larios. Además de interactuar con los transeúntes, hasta el lugar se desplazó una caravana de coches y motos con simpatizantes y afiliados que otorgó un protagonismo aún mayor a la bandera de España.

De este modo, el partido de derecha puso fin a una carrera electoral en la que su candidata número 1 al Congreso, Patricia Rueda, ha reiterado que su candidatura «ofrece trabajo, honestidad y ganas de hacer mucho y bien por los malagueños y por España».

«Quienes no nos votaron en abril solo tienen que mirar a su alrededor, todo es consecuencia de las políticas nefastas de PP, PSOE o Ciudadanos. En cambio, Vox es el partido de todos y hace lo que dice, protegemos a la gente trabajadora», sostiene Patricia Rueda.