"Si te juntas con Podemos no te voto". Así de contundente fue Alberto Garzón padre con su hijo, el candidato de IU al Gobierno, cuando éste puso todo el empeño y más en sacar adelante un proyecto de unidad popular con Podemos para las elecciones.

Después de todo, Garzón podrá contar con el voto de su progenitor que nunca vio con buenos ojos a Pablo Iglesias. "Desde el minuto uno supe que no me gustaban", ha contado su padre en una comida de mucho "pescaíto frito" y sardinas al espeto que ha compartido con su hijo y con los periodistas de la caravana de IU, en el chiringuito que frecuentan de toda la vida en Rincón de la Victoria.

Garzón no nació en esta localidad, pero allí se crió, desde los ocho años, y ahí siguen sus dos mejores amigos, uno barrendero y otro en el paro como tanta gente de su generación.

Su padre, que se define "cayolarista", no se afilió a IU hasta que su hijo ganó hace cuatro años el escaño al Congreso por Málaga. No es lo que a él le hubiera gustado porque hubiera preferido que Garzón hubiera continuado estudiando más allá de licenciarse en Económicas.

Pero su hijo mayor escogió la vía política, una "afición" de la que no tuvo noticias hasta que el joven candidato aspiró, mucho antes, a una concejalía porque la verdad es que el chico es "muy reservado", ha asegurado su padre.

Él sigue viviendo en Arcos de la Victoria, donde es profesor de Geografía e Historia en un instituto, con su nueva pareja tras el fallecimiento de su esposa el año pasado, y al refugio familiar acude siempre que puede Garzón. Y allí quiere acabar cuando toque.

A otro que no le gusta Podemos es al dueño de este chiringuito que mira al mar, Frasco, que no para de insistir en que "¡el coletas ese nos va a llevar a la ruina!", aunque también deja claro que no le gustan nada "los comunistas" y mira a Garzón.

Frasco es un socialista de toda la vida, pero este año ha decidido hacer una excepción y votará al candidato de IU porque "es un buen chaval, una persona decente".

Le conoce bien. Muchas comidas, muchas tardes de cerveza en esta playa larga y mucha conversación. Y porque le conoce a fondo, le apoyará el domingo, aunque medio en broma dice temer que le echen los socialistas por cambiar la papeleta.

En Rincón de la Victoria hoy gobierna el PSOE, Podemos e IU, un tripartito bien avenido, que puede ser el camino de algo, dicen por aquí.