­Podemos considera que Andalucía volverá a ser un campo de batalla crucial para las elecciones del 26J dado que, además de ser la comunidad que más escaños reparte (61), es el principal caladero de votos del PSOE y donde mejor resistieron los socialistas la irrupción de la formación morada en el tablero político. Los de Pablo Iglesias consideran que, gracias a su unión con IU, lograrán obtener en Málaga dos escaños más que en las generales de diciembre, es decir, que sumarían cuatro, duplicando por tanto su botín en la Costa del Sol.

En las pasadas elecciones del 20 de diciembre, la formación de Iglesias y Errejón consiguió diez diputados en la autonomía: dos en Sevilla, dos en Málaga, dos en Cádiz y uno en Huelva, frente a los 22 del PSOE. En esta nueva cita, en la que concurren en la coalición Unidos Podemos junto a IU -formación que también tiene en esta región su principal caladero de votos- el partido morado calcula que, si ambas organizaciones consiguen al menos los mismos resultados que en diciembre, obtendrán cuatro escaños más: otro en Sevilla, otro en Jaén -que le arrebatarían al PSOE- y otros dos en Granada y Málaga, respectivamente.

Podemos cree que si sus cuentas se hacen realidad y finalmente logran mejorar sus resultados en Andalucía -aunque no consigan ser primera fuerza- y además ganan en las comunidades del Mediterráneo, en Madrid y en otras zonas donde también cuentan con alto apoyo como Galicia (donde concurren con En Marea) y País Vasco, es posible hacer frente al PP y ganar las elecciones generales.

De hecho, en esa relación de comunidades creen los gurús de Podemos que es donde se juegan conseguir una mejora notable de sus resultados que les permitan, además de superar al PSOE en votos y también en escaños, «ganarle las elecciones al PP».

Por ello, su plan de campaña, que harán público este jueves, gira en torno a estas zonas, en las que concentrarán la mayor parte de sus grandes actos y en las que aprovecharán para rentabilizar al máximo las diferentes alianzas a las que han llegado en zonas como Cataluña y la Comunidad Valenciana. No obstante, son conscientes de que cada una de estas autonomías tiene su propio contexto y posibilidades a la hora de conseguir sumar más apoyos.