­Mariano Rajoy. El PP no baraja ninguna otra oportunidad para el futuro Gobierno de España que no pase por su líder actual y descarta cualquier posible cambio de guion, siempre y cuando éste no venga provocado por un vuelco inesperado en las urnas y el actual presidente del Gobierno en funciones, no sea, como apuntan todas las encuestas, el candidato más votado en las próximas elecciones del 26 de junio. Con una literalidad aplastante, hasta en ocho ocasiones defendió que debe de mandar la lista más votada, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado. Éste certificó ayer en Málaga que su formación no está dispuesta a abrir un debate en torno al actual candidato de los populares e, incluso, puso en duda la legitimidad de querer desarbolar lo que dicten las urnas. «No van a hacer que el PP cambie de candidatura porque Mariano Rajoy va a ganar otra vez unas elecciones. Que en seis meses un mismo candidato gane de nuevo las elecciones deja poco margen de maniobra a la oposición para decidir lo que tenemos que hacer internamente», resaltó Casado.

Llegó ayer a Málaga dentro de esa cascada de rostros visibles, que responde a la estrategia diseñada por el comité de campaña popular para traer a los representantes más mediáticos del partido a la provincia, y esbozó cuál debe de ser el futuro de la acción política en España después del próximo 26 de junio. En el desayuno informativo organizado por Europa Press y arropado por toda la plana mayor tanto regional como provincial del partido, Casado, que se calificó a sí mismo como defensor de la alternancia política entre PP y PSOE, apeló a la necesidad de alcanzar un gran pacto de Estado para garantizar la futura gobernabilidad del país. Así aseguró que, una vez pasadas las elecciones y las lógicas hostilidades que marca la propia esencia de una campaña electoral, los otros dos partidos, en referencia a PSOE y Ciudadanos, tendrán que sacudirse los complejos y para evitar que el futuro Gobierno recaiga en manos de lo que Casado tildó como «izquierda radical», en clara alusión a Unidos Podemos. «La opción que hemos propuesto es la de que por primera vez en España se alcance un pacto de Gobierno en el que cabe la incorporación de ministros de otros partidos y que para nosotros es la opción más válida», aseguró. Así, añadió que el PP volverá a mostrar su disponibilidad para encajar piezas de nuevo con C´s y socialistas.

Para reforzar esta idea, optó también por la confrontación de modelos entre un Gobierno ubicado en la centralidad política y otro situado en los extremos y encabezado por Unidos Podemos, y advirtió de graves consecuencias para la estabilidad política de España.

Una vez finalizada su intervención en el hotel NH, el vicesecretario de Comunicación del PP acompañó a la cabeza de lista de la candidatura popular al Congreso por Málaga, Carolina España, en una reunión que mantuvo con emprendedores, y en la que España subrayó la apuesta del PP por «convertir a Málaga en uno de los principales polos tecnológicos de Europa». Al encuentro en el Centro Demostrador de Smart City ubicado en la antigua Tabacalera acudió también el líder regional del PP, Juanma Moreno.