­Vuelco electoral en tan sólo seis meses en Andalucía. El PSOE fue batido en su feudo más tradicional por el PP, a quien le ha funcionado su continua apelación al voto útil para frenar el riesgo que, a su juicio, suponía el avance de fórmulas como las de Unidos Podemos. Los populares, encabezados por un Juanma Moreno que se apunta su primer éxito electoral como presidente andaluz del partido, reunieron así más de un tercio de los votos emitidos en la comunidad (un 33,5%, casi cuatro puntos más que en el 20-D) y lograron 23 diputados, dos más que entonces, mientras que el PSOE, con un 31,2% de los sufragios, baja de 22 a 20.

El adelantamiento del PP a los socialistas es también un duro varapalo para la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que pierde sus primeras elecciones al mando del PSOE andaluz y ve ahora bastante frenadas sus aspiraciones orgánicas en el partido a nivel nacional.

Los populares, que se anotan su primera victoria en la comunidad desde las andaluzas que ganó Javier Arenas en 2012, se impusieron en las provincias de Almería, Córdoba, Cádiz, Granada y Málaga mientras que en el caso de Huelva, Jaén y Sevilla, pese a quedar ligeramente por detrás del PSOE en votos, empataron en diputados con los socialistas. Para Juanma Moreno, esta victoria le puede servir para consolidar su liderazgo como presidente andaluz del partido tras haber perdido desde su llegada al cargo hasta cuatro elecciones (europeas, municipales, autonómicas y las pasadas generales del 20 de diciembre).

Del resto de formaciones, cabe destacar que la concurrencia conjunta a las elecciones de Podemos con IU, con el tándem liderado por Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo a nivel andaluz, permite a la formación de Pablo Iglesias mejorar algo sus resultados en relación al 20-D, aunque su avance no es seguramente el esperado por ellos. Unidos Podemos logra el 18,5% de los votos y se hace con 11 diputados, sólo uno más que hace seis meses. Sin duda, los cálculos de Podemos pasaban por sumar bastantes más votos, suministrados por la estructura rural de IU en la comunidad andaluza y su predicamento entre diversos sectores de voto femenino.

Peor le ha ido a Ciudadanos, que pierde un escaño desde las últimas elecciones. El partido de Albert Rivera recibió ayer en Andalucía el 13,5% de los apoyos y se queda ahora con siete diputados. Sin embargo, vistos los malos resultados cosechados por esta formación nacional cabe pensar que ha salido bien parada en la comunidad, donde parece que el acuerdo de investidura al que Juan Marín llegó en su día con Susana Díaz no le pasa demasiada factura.

La participación en estas elecciones ha sido del 68,13%, casi un punto por debajo de la que se registró el 20 de diciembre.

El resultado de los comicios de ayer revela, por otro lado, que el bipartidismo mantiene su peso e incluso lo incrementa ligeramente respecto a las pasadas elecciones, cuando se produjo la irrupción de Podemos y Ciudadanos. Los dos grandes partidos, PSOE y PP, que acaparaban en 2011 el 82% de los sufragios en Andalucía bajaron al 60,6% en el 20-D. Ahora, ese porcentaje ha subido al 64,7%. Podemos, que en su primera concurrencia electoral logró un 16,8% de los votos consigue ahora elevar ese porcentaje en dos puntos (18,5%) a través de su alianza con IU mientras que Ciudadanos, que cosechó el 20-D el 13,78% de los sufragios, ve reducido ligeramente su apoyo en la comunidad (13,58%).