En el programa del PSOE han optado por revestir sus propuestas de un bonito nombre al más puro estilo de las grandes proyecciones de la socialdemocracia alemana. En un posible guiño a la famosa Agenda 2010 del excanciller Gerhard Schröder, y que a la postre ha resultado ser la pieza fundamental para que Alemania sea hoy el espejo en el que mirarse, el PSOE ha acuñado su Agenda Málaga 2020. Una serie de medidas encaminadas a lograr «una recuperación económica justa» y que tiene como principal objetivo «la creación de empleo directo mediante inversiones públicas». En este sentido, la principal ambición para recuperar y revitalizar el maltrecho sector de la construcción es la implantación de un Plan de Construcción Sostenible con un plan específico para la provincia de Málaga. En materia de infraestructuras el PSOE prevé como puntos más destacables, entre otros, la impulsión del corredor ferroviario de la Costa del Sol, la mejora de las conexiones con El Chorro y el Caminito del Rey, y la dotación de una conexión ferroviaria al PTA. Al igual que el PP, también se habla de proyectar mejoras integrales en las carreteras de la provincia. El programa del PSOE rescata, a su vez, a uno de los grandes clásicos de los programas electorales en la provincia, y que ya se encontraba entre las propuestas para las pasadas elecciones generales. Los socialistas quieren desbloquear de una vez por todas la rehabilitación de los Baños del Carmen para «recuperar este enclave como espacio público». Otra medida que proponen los socialistas para crear empleo es aumentar la carga de trabajo del Taller de Los Prados para el ensamblaje de trenes que Renfe pondrá en servicio en sus proyectos internacionales. Otra de las promesas llamativas, es la intención de convertir La Farola de Málaga en un atractivo turístico más que pueda atraer a visitantes.