­La creación por parte del Ayuntamiento de Málaga de una red de economatos sociales y un plan de ayudas que beneficien a unas 5.000 familias al año, o un programa de acceso al trabajo garantizado, al que puedan acogerse al menos 2.000 personas en dos años, son algunas de las propuestas que defendió ayer el candidato de IU-Málaga para la Gente a la alcaldía de la capital y actual portavoz de Izquierda Unida, Eduardo Zorrilla, durante un desayuno informativo de Fórum Europa-Tribuna Andalucía.

Zorrilla expuso un conjunto de medidas programáticas, distribuidas en tres ejes con los que ir hacia «un nuevo modelo de ciudad: una Málaga más democrática y solidaria, que contribuya a la recuperación de espacios y servicios públicos».

Entre las medidas urgentes para garantizar los mínimos vitales a las familias sin recursos, Zorrilla incidió en la creación de esa red territorial de economatos sociales, con productos de primera necesidad a un precio subvencionado.

El objetivo sería cubrir las necesidades de 5.000 familias al año, con ayudas, revisables cada tres meses, de hasta 200 euros mensuales para aquellas que determinen los Servicios Sociales municipales. Esta actuación supondría una inversión por parte del Consistorio de unos seis millones de euros anuales.

Esos seis millones «es una cantidad relativamente importante si se compara con otros gastos», haciendo referencia al «mantenimiento de los museos municipales, 12 millones al año, con la incorporación del Centro Pompidou y la Colección del Museo Ruso».

También planteó un plan de medidas urgentes para garantizar el alojamiento a personas sin vivienda o con riesgo de perderla, ya sea a través del parque municipal o con un programa que destine más fondos para ayudas para el alquiler, que podría beneficiar a 1.500 familias al año, con 300 euros mensuales. El coste anual para el Ayuntamiento sería de 5,4 millones.

Aumentar en 500.000 euros el fondo social de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) para garantizar este servicio básico es otra de las propuestas de Zorrilla, y también una ayuda de emergencia extraordinaria de hasta 95 euros por familia para el suministro de gas y de electricidad, pudiendo beneficiarse unas 3.000. Aquí el coste municipal anual sería de tres millones.

En cuanto al transporte público, defendió ayudas para garantizar a todas las personas este servicio, y también bonos sociales para que familias sin recursos puedan usar las instalaciones deportivas municipales y disfrutar de los eventos culturales municipales.

Ante la «lacra» del desempleo, consideró que, aunque «no es un tema que se pueda solucionar sólo desde el Ayuntamiento, sí se puede hacer mucho más para aliviar la situación». Por ello, Málaga para la Gente incide en la puesta en marcha de un plan especial de acceso al trabajo garantizado, especialmente dirigido a los colectivos más castigados, tales como parados de larga duración y mayores de 45 años, mujeres y jóvenes.

A través de este plan, se daría trabajo directo y cualificación profesional al menos a 2.000 personas durante dos años, lo que conllevaría un coste anual de unos 10 millones. La implantación de este programa requeriría una reducción drástica de otras partidas; a su juicio, detrayendo de las más superfluas, se podrían ahorrar hasta 60 millones.