­Presumen muchos ciudadanos en Torrox de fortaleza democrática. Ponen como ejemplo que nunca en el municipio se haya dado un resultado electoral en las municipales capaz de propiciar una mayoría absoluta. Eso de las segundas vueltas no quieren ni imaginarlo. «Aquí te votan cientos de vecinos a Izquierda Unida durante años y de repente todos se pasan al Partido Popular. No se le consienten errores a los políticos», resumía un simpatizante de la Plataforma de Independientes Unidos la idiosincrasia política local.

Con este marco ya de por sí paradójico, llama la atención que ni Ciudadanos ni formaciones próximas a Podemos presenten candidaturas en la localidad del «Mejor Clima de Europa», la que tiene certificado que en invierno no baja de los cinco grados centígrados y que en verano nunca supera los 32 -el terral se queda tras las montañas de 2.000 metros de altitud que bordean el término hacia Granada-. Sin embargo, aunque «ni morados ni naranjas» opten a lograr representación municipal, sí que se presentan dos siglas de nueva creación en esta cita electoral: Torrox Unido y Fusión Ciudadana de Independientes.

La segunda de dichas formaciones toma el relevo a la Plataforma de Independientes Unidos. Esta agrupación reúne desde hace décadas a antiguos militantes del Partido Popular. Ya con Elías Bendodo como presidente provincial, hace ahora cinco años, se intentó sin éxito la ansiada reagrupación de los «populares torroxeños». Se logró incorporar al PP al líder histórico Manuel Palomas -alcalde durante el periodo franquista y edil también durante las tres últimas décadas-. Pero cuando ya iba a configurarse la lista para mayo de 2011, dos de los ediles del anterior equipo de gobierno, el independiente Alfonso Márquez y el «popular» Manuel Martín, por diversas diferencias con el nuevo candidato, Óscar Medina, optaron por recuperar las siglas independientes. Ambos lograron revalidar sus respectivas actas de concejal y son los encargados de encabezar una lista que estrena siglas.

En cuanto a Torrox Unido, tampoco la renovación es absoluta. Es más, para muchos vecinos se trata de un simple «lavado de imagen» de los andalucistas locales, después de la ruptura que ha vivido el PA en la la Axarquía a raíz de que Natacha Rivas, expresidenta comarcal, fichase por el PP. Sí que bajo este nuevo partido se encuentra el único candidato nuevo respecto a los que concurrieron como alcaldables hace ahora cuatro años. No obstante, Álvaro Bazán ya formó parte de las formaciones del PA o del PSA en anteriores periodos. El único concejal del PA del actual arco plenario, José Pérez, anunció meses atrás que se retiraba de la política activa, pero aparece finalmente como número 3 de Torrox Unido.

Muñoz, Medina y Toro

Francisco Muñoz aspira a volver a ser el único alcalde socialista de un municipio costero. Pero además se enfrenta al reto de prolongar su condición de regidor después de que accediera al cargo en 1999. Se le desalojó del principal sillón municipal en 2007, tras el acuerdo de hasta tres y cuatro fuerzas, pero lo recuperó en 2011 a pesar de que no logró reunir apoyos para gobernar. Esa circunstancia, que el PSOE haya permanecido cuatro años en minoría, será uno de los principales argumentos de la campaña ya iniciada.

El PSOE buscará lo que nunca logró: superar la barrera de siete concejales, sobre un total de 17. De esa manera considera que le sería más fácil encontrar apoyos que le den la mayoría absoluta que en el pasado obtuvo junto al PP, IU o PA. Enfrente, junto a los partidos hasta ahora minoritarios -los dos ya reseñados, que estrenan siglas-, tendrá de nuevo a Óscar Medina, presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía y portavoz del Partido Popular desde 2011, y a Antonio Toro, portavoz de Izquierda Unida.

Medina cosechó unos resultados históricos hace cuatro años. El Partido Popular, «guiado por la ola» de entonces, logró por primera vez en el actual periodo democrático cinco actas de concejal, mientras que a IU le pudo pesar la gestión al frente del Consistorio durante el cuatripartito que dejó al PSOE como única fuerza de la oposición pese a que había sido la formación más votada. Con Antonio Toro como sustituto de la exregidora Toñi Claros, la candidatura de Izquierda Unida bajó de cinco a tres concejales.

Entre los tres partidos históricos volverá a rearmarse un puzzle que tendrá sobre la mesa cuestiones no resueltas desde hace una década: la estabilización de la playa de Ferrara, la necesidad de construir un campo de fútbol en el litoral o el desbloqueo del posible puerto deportivo en Calaceite.