­Estepona fue una de las localidades donde se presentaron más partidos políticos a las elecciones municipales en los comicios de 2011 con 13 formaciones distintas ante las urnas. Cuatro años después, y de cara al próximo 24 de mayo, ese número se reduce a seis, la mitad.

La principal ausencia la protagoniza Ciudadanos Independientes de Estepona (CIE), que logró irrumpir en el panorama político esteponero con dos concejales y que este año no se presentan. Tampoco concurren dos grupos a nivel nacional, UPyD y Ciudadanos, este último sorprende después de los buenos resultados cosechados en las autonómicas, con cerca de un 10% de los votos.

Otra de las fuerzas emergentes, Podemos, llega a Estepona bajo las siglas Costa del Sol Sí Puede... TicTac, con Rosario Luque como cabeza de cartel. Entre las novedades se encuentra el Partido de Unión Andaluza Democrática (PUAD) liderado por Rafael Montesinos y VOX, cuya candidata a la alcaldía es Ana Gil.

IU, PSOE y PP mantienen sus candidaturas encabezadas por Valentín Berrocal, David Valadez y el actual alcalde, José María García Urbano, respectivamente.

Pero la lucha por el Ayuntamiento de Estepona no parece tan abierta como en el resto de municipios. Mientras en la Costa del Sol se prevé la pérdida de las mayorías absolutas en buena parte de los ayuntamientos ante el empuje de los partidos emergentes, en el caso esteponero todas las quinielas apuntan a que el actual regidor va a revalidar su victoria y gobernar con comodidad, avalado por su gestión estos cuatro años.

La época de convulsión en la ciudad parece haber llegado a su fin y eso es muy valorado por la ciudadanía. García Urbano tiene un alto nivel de conocimiento entre sus vecinos y se muestra cercano a ellos.

Atrás quedaron los casos de corrupción, la polémica y la ajetreada vida municipal del Ayuntamiento, que llenaba páginas de la prensa local.

Aparte de la nefasta gestión del Grupo Independiente Liberal en la ciudad y sus secuelas, el caso Astapa contra la corrupción en el Consistorio -que se destapó el 17 de junio de 2008 a raíz de la denuncia presentada por los concejales socialistas David Valadez y Cristina Rodríguez- puso a la ciudad en el ojo del huracán de la polémica.

El alcalde entonces, Antonio Barrientos (PSOE), fue detenido y la operación se saldó con más de 100 imputados, que aún esperan la celebración de un juicio. Entre los delitos que se investigan hay supuestos cohechos, tráfico de influencias, malversación, fraude y blanqueo de capitales.

David Valadez sustituyó a Barrientos en la alcaldía de Estepona en una etapa convulsa. El socialista tomó las riendas de un gobierno en minoría con 11 concejales y con las alianzas del PA, Estepona 2007, IU y dos tránsfugas del Partido Estepona (PES).

Las dificultades de Valadez en al gestión del Consistorio acabaron en mayo de 2011, cuando García Urbano accedió al gobierno municipal tras conseguir la mayoría absoluta para su grupo político (PP), con 17 concejales.

La entrada del Partido Popular a la alcaldía esteponera devolvió la estabilidad institucional a la ciudad y ha supuesto la transformación del municipio.

Estepona vive ahora un nuevo esplendor bajo el reclamo de «El Jardín de la Costa del Sol» tras una remodelación integral del casco histórico que ha ganado en peatonalización y en el que se han plantado más de un millar de macetas con una variada flora.

Este proyecto ha puesto en valor la zona centro y le ha devuelto la estética típica andaluza a la ciudad. Pero no es la única medida llevada a cabo por el regidor.

El Consistorio apostó por desarrollar la Ruta de Murales Artísticos para convertir fachadas de edificios de diferentes barriadas en lienzos de grandes dimensiones, un museo al aire libre que supone un nuevo atractivo turístico para la ciudad.

Pero, sin duda, son tres grandes infraestructuras las que marcan los últimos cuatro años de la vida de la ciudad: el Teatro - Auditorio Felipe VI, el Orquidario Parque Botánico y el nuevo Recinto Ferial y Deportivo y de Ocio.

En este sentido el municipio ha dado un giro de 180 grados. El espacio escénico se ha convertido en uno de los más destacados de la provincia con una inversión de 5,7 millones de euros y el Recinto Ferial, con una cifra similar que asciende a los 4,1 millones de euros, supone la nueva zona de ocio y deportiva de la ciudad.

Por su parte, el Orquidario Parque Botánico logró 35.000 visitantes en su primera semana, más que el Centre Pompidou y el Museo Ruso de Málaga juntos. Un cambio en la ciudad que no hace vislumbrar un cambio en la alcaldía. Ahora sólo queda esperar al próximo 24 de mayo para que hablen las urnas.