La coincidencia de los candidatos del PP y del PSOE en el Málaga Dog Party, que ambos visitaron ayer, da lugar a mucho juego de palabras y chistes. Es inevitable. Desde hablar de una campaña a cara de perro hasta el mismo titular que preside este artículo. Es inevitable dejar correr la imaginación. Pero más allá del chascarrillo, ambos aprovecharon para acudir con sus equipos para hablar con los participantes en este evento, hacerse la foto de rigor acariciando un can y planteando algunas propuestas para mejorar la atención a las mascotas. Todo influye en decidir el voto. Ya saben el refrán: «Perro que anda, hueso encuentra» (otra referencia perruna que no he podido evitar).
El alcalde de Málaga y candidato del PP a la reelección, Francisco de la Torre, acudió al Málaga Dog Party que se celebró en el Parque del Oeste acompañado por varios miembros de su candidatura y, entre ellos, dos que estaban de pleno derecho en este evento al acudir con sus respectivas mascotas: Mario Cortés y Luis Verde.
De la Torre, con esa imagen más sport que cultiva los fines de semana (sin corbata ni chaqueta) paseó por el parque canino del recinto y pudo hablar con muchos de los dueños de perros, a los que explicó sus propuestas para sus mascotas. Entre ellas destacó el incremento del número de parques caninos, una petición de muchos dueños de perros para disponer de instalaciones que no molesten al resto de ciudadanos. A ellos les prometió además que esta infraestructura tendrá la extensión y calidad suficiente para estar «en la vanguardia nacional» y estará presente en todos los distritos.
Constituir el Consejo sectorial de Medio Ambiente y Bienestar Animal para fomentar la participación; impulsar la Unidad Medioambiental de la Policía Local para prevención y vigilancia del maltrato a los animales; creación de un censo canino con el ADN; reducir el abandono de mascotas; y crear dos nuevas zonas para perros en las playas forman parte de estas propuestas electorales.
El PSOE pelea ese hueso
La candidata socialista a la alcaldía, María Gámez, también aprovechó la mañana del sábado para acercarse al Parque del Oeste. El plan era el mismo que el de Francisco de la Torre. Pasea, acariciar perros y explicar sus propuestas. La máxima aplicada por ambos era simple: si te ganas al perro, te ganas al dueño. O al menos le caes simpático. Y es que parece que los resultados van a estar tan ajustados que cualquier detalle es importante.
María Gámez aprovechó su presencia en el Málaga Dog Party para anunciar su compromiso para crear una mesa de trabajo entre el equipo de gobierno municipal y las asociaciones y propietarios de mascotas, con idea de consensuar las medidas necesarias para mejorar la convivencia con las mascotas y evitar el maltrato. «Los malagueños viven la ciudad con sus mascotas, cada día es más evidente, por eso debemos ser más respetuosos con los derechos de estos animales y con los de los malagueños que a diario usan los parques y transitan por la ciudad», explicó.
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Entre las nuevas infraestructuras previstas en el programa de María Gámez está la construcción de nuevos parques caninos -al menos uno por distrito- que incluiría una zona en el Parque del Oeste y de una playa canina en el término municipal. Además, pondrá en marcha un estudio para el acceso de los animales domésticos al transporte público y la posibilidad de reconvertir el Centro en un distrito adaptado para el transito de los malagueños con sus mascotas.
Sin sacrificio de animales
La gran apuesta de la candidata del PSOE es alcanzar el llamado «sacrificio cero», que se ha conseguido en otras ciudades. «Impulsaremos la castración química o física para mascotas en colaboración con el Colegio de Veterinarios», aseguró María Gámez, quien recordó que la única solución del PP es el sacrificio de un centenar de animales al mes. En este sentido, también apoya la creación de un programa de adopción responsable dentro de las competencias municipales, con campañas de concienciación ciudadana y educativa.
«El sacrificio es algo innecesario que no responde ni a motivos sanitarios para prevenir contagios ni por consejo veterinario», afirmó Gámez, quien recordó que esta demanda de evitar la muerte controlada de estos animales tiene el aval de diversas asociaciones.
Lo que está claro es que arrancar un voto a estas alturas es todo un hueso duro de roer.
