La candidata de Alternativa por Benalmádena que se presenta en la localidad insiste en la necesidad de recuperar la ética de los ayuntamientos y aboga por la transparencia en el de Benalmádena.

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Su salida de UCB fue por denunciar los actos de Francisco Salido.

Cuando me pasé el 3 de abril de 2012 a edil no adscrita no expuse ninguna pronunciación pública. Yo ya había ido a la fiscalía anticorrupción y se sabía por qué me iba. Yo ya estaba viendo lo que estaba pasando en el puerto.

Después de los problemas que ha supuesto Francisco Salido para el Ayuntamiento, ¿cómo ve que se vuelva a presentar a la alcaldía?

No sabría describirlo. Por lo que lo conozco, no me extraña que lo haga. Él lo que quiere es mantenerse en el sillón, es su objetivo. Después de todo lo que ha salido, y lo que quedará por salir de él, me parece que lo razonable es que se retirase.

De cara a Benalmádena, ¿qué propuesta estrella tiene para los ciudadanos?

Los pilares de nuestro programa son tres: Lucha contra la corrupción en el Ayuntamiento, llevar a cabo una gestión transparente y la participación activa de los ciudadanos mediante las decisiones del propio pueblo. Los ciudadanos tienen que ser los que decidan dónde se gasta el dinero público.

¿Llegaría a algún pacto de gobierno?

Depende de los números. Lo primero que se tendría que mirar es la compatibilidad de los programas. Pero nuestro objetivo no es llegar de cualquier modo a un cargo, si nos tenemos que quedar en la oposición denunciando, lo haremos. Lo que es seguro es que descarto el pacto con UCB, no es necesario ni que lo diga.

Habla de transparencia, otros partidos hablan también de auditar las cuentas.

Está dentro de nuestros compromisos. Hay que saber la actual situación de las cuentas.