Francisco de la Torre ha perdido la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Málaga y de forma amplia. En estos cuatro años de gestión se ha dejado unos 40.000 votos respecto a los resultados de 2011. Una pérdida que les ha dejado con sólo trece concejales y demasiado lejos de la mayoría absoluta, que está en 16 ediles. Estas cifras dejan a De la Torre en manos de Ciudadanos, que ha entrado en el Consistorio con tres asientos, suficientes para asegurarle cierta gobernabilidad. Pero no será fácil. El candidato de Ciudadanos en Málaga, Juan Cassá, ya anunció anoche que había llamado a De la Torre para felicitarle, aunque dejó en el aire la posibilidad de llegar a un acuerdo, algo que vinculó a posteriores reuniones a partir de hoy. No obstante, Cassá ya ha dejado claro que no aceptará un pacto de gobierno y que su postura es la de negociar acuerdos puntuales para sacar adelante medidas concretas «si son buenas» para los malagueños.

El fuerte descenso de los apoyos al PP no se pueden interpretar sólo por el incremento de la abstención, que apenas ha supuesto 6.300 sufragios menos recibidos en las urnas. Habría que mirar más bien a la entrada de los nuevos partidos, como Málaga Ahora y Ciudadanos, que han irrumpido en el Ayuntamiento con 4 y 3 concejales, respectivamente. El apoyo electoral recibidos por ambos partidos se traduce en 54.000 votos, provenientes en su mayor parte del PP y de IU, los grandes perdedores de la jornada. De hecho, además de la pérdida de apoyos a Francisco de la Torre, IU-Málaga por la Gente ha perdido 8.000 votos y un concejal, al quedarse con dos.

El desgaste de la marca del PP a nivel nacional, los problemas sociales que arrastra la ciudad y cierto hartazgo ciudadano han lastrado a Francisco de la Torre, que ha visto cómo su base electoral se ha recortado a niveles situados por debajo de 1995. En el caso de IU, la formación ha sufrido la irrupción de Málaga Ahora, la marca blanca de Podemos para estas elecciones municipales y que amenaza con comerse el hueco electoral y político de la coalición. La idea de agrupar colectivos y grupos bajo la marca IU-Málaga con la Gente, parece que no ha terminado de funcionar, pese a la buena gestión del candidato de izquierdas Eduardo Zorrilla y su equipo en la oposición.

El actual alcalde de Málaga interpretó los resultados como una llamada de atención de los ciudadanos y la imposición del diálogo como vía de gestión diaria para el Ayuntamiento. Y lanzó el primer lazo a Ciudadanos, al mostrarse dispuesto a mantener el diálogo con todos los partidos, «pero quizás más con los que tengan una posición ideológica más cercana a la nuestra». La oferta está ya sobre la mesa y queda en manos de Juan Cassá determinar qué acepta de esta propuesta.

La posibilidad de hacer un gobierno que desbanque al PP del Ayuntamiento de Málaga parece remota. Significaría poner de acuerdo a cuatro fuerzas políticas con posiciones dispares o enfrentadas. PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos e IU suman 18 concejales, cifra que sería suficiente para gobernar. Incluso sin IU y con un acuerdo a tres bandas. Eso sí, sería un acuerdo complicado y si nos atenemos a las primeras declaraciones, estas invitan a pensar que no se va a producir tal macropacto.

El PSOE, con María Gámez a la cabeza, ha tenido unos buenos resultados dentro de la modestia de la ganancia. Ha resistido muy bien la entrada de Ciudadanos y Málaga Ahora, manteniendo su representación con nueve concejales e, incluso, recuperando votos, con 3.000 apoyos más que hace cuatro años. Estos datos, en el panorama general del Ayuntamiento, suponen un aval a María Gámez y su equipo, que además toman una situación de fuerza dentro de la oposición y pese a la fragmentación de partidos. Eso le deja en una buena situación para plantear acuerdos puntuales con De la Torre en los que introducir sus políticas.

Ysabel Torralbo, candidata de Málaga Ahora, se mostró muy satisfecha por entrar en el Ayuntamiento de Málaga con cuatro concejales y, en especial, por la pérdida de la mayoría absoluta del PP tras veinte años en el gobierno municipal.

El PSOE vio como la noche electoral cumplía sus expectativas, según los sondeos que habían realizado al cierre de las urnas. El final de la mayoría absoluta de Francisco de la Torre, recuperar algo el electorado y mantener sus concejales fueron dados por buenos por la dirección del partido, que estima que se abre un tiempo de pacto y negociación que puede suponer un cambio a medio plazo.

IU también coincidió en la oportunidad de cambiar las políticas del PP tras veinte años de gobierno, pese a que los resultados supusieron un importante correctivo para esta formación.

A partir del lunes comienzan los movimientos para buscar acuerdos entre los partidos. El PP y De la Torre tienen que dar el primer paso y parece que Ciudadanos será el objetivo. A partir de ahí, el panorama queda abierto a múltiples posibilidades.