El futuro a corto plazo de Juan Cassá no pasa por ser alcalde de Málaga. Así lo ha confirmado el líder de Ciudadanos Málaga esta mañana en una rueda de prensa a las puertas del Ayuntamiento de Málaga. Después de dos días de silencio, Cassá ha querido dejar claro que sus aspiraciones pasan por ejercer su mandato con "responsabilidad" y "pensando en lo mejor para los malagueños y las malagueñas". "Ciudadanos no siembra la discordia o cualquier tipo de situación que genere inestabilidad", ha señalado, resaltando, además, que su prioridad es generar un clima de estabilidad en la institución municipal.

"Mi prioridad es Málaga y los malagueños", ha calificado sus aspiraciones de ser alcalde como meras ilusiones. "Yo no voy a ser alcalde", ha insistido para después condicionar cualquier tipo de posibles acuerdos a que el resto de las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento firmen el decálogo de pactos para la regeneración democrática que ha sido desarrollado por la comité nacional. "Los requisitos para que cualquier partido se pueda sentar a negociar con Ciudadanos se los he hecho llegar a todas las formaciones políticas. Hasta el momento, sólo hemos recibido un acuse de recibo por parte de Málaga Ahora.

Una vez que los diferentes partidos políticos firmen estas condiciones empezarán las negociaciones de una manera formal", ha precisado que todavía no hay ningún tipo de acuerdo con ninguna fuerza política. Preguntado por si ya ha podido hablar con el alcalde en funciones, Francisco de la Torre, se ha remitido a la conversación mantenida el pasado domingo en la que felicitó a De la Torre por encabezar la lista del partido más votado. Sobre un posible alianza de izquierdas, para impedir que De la Torre sea el próximo alcalde, ha insistido en que todo está ligado a los partidos acepten primero las condiciones de regeneración democrática impuestas por Ciudadanos. De esta manera, la gobernabilidad sigue en el aire. "Hablaré con el alcalde y con todo el resto de las fuerzas políticas", ha finalizado su comparecencia comprometiéndose a hacer partícipe a la opinión público de cada paso dado en las futuras negociaciones.