­No son pocos los debates abiertos en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga durante el presente mandato. Después del tripartito que en 2015 desalojó al PP de la Alcaldía, con la confluencia entre socialistas, andalucistas e independientes de Torre del Mar, el camino no ha sido en absoluto tranquilo. Las mayores diferencias entre los socios de gobierno, no obstante, se han evidenciado en los últimos meses. El GIPMTM, que ha estado al frente de la Tenencia de Alcaldía torreña o delegaciones como Turismo y Playas, no quiere ni hablar de pactos, después de no haber puesto ni siquiera la primera piedra del proyecto de teatro que diseñó para el núcleo costero.

Los independientes parten en esta situación con la certeza de intentar por primera vez no sólo ser la llave de la gobernabilidad, sino que además proclaman que van a acceder a la Alcaldía. Pero tanto el PP, la fuerza más votada en los últimos comicios, como el PSOE, no sólo hace números en el horizonte respecto a las pretensiones del teniente de alcalde torreño, Jesús Pérez Atencia.

En estas elecciones concurren dos partidos más que en 2015, de manera que son 12 las candidaturas, y la fragmentación puede que complique sobremanera un posible pacto de gobierno más o menos estable, como el que ha dirigido el tercer municipio más poblado de la provincia durante estos últimos cuatro años. Hay incógnitas por resolver sobre ese camino que ya inició Cs, que logró un edil, la posible irrupción que se espera de Vox, la división de Izquierda Unida o las listas que se han conformado a la estela de la desaparición del PA.

Pero, sobre todo, se duda sobre el potencial que tiene el regreso de Antonio Souviron a la escena política municipal, tras una década en la que ha vuelto a pasar consulta como médico de familia en la capital malagueña. Se presenta bajo el paraguas de Por Mi Pueblo, el partido fundado por el alcalde de Benamocarra, Abdeslam Lucena, que tiene listas en 14 municipios de la provincia (apenas tres menos que Vox). Ya tienen representación en la Mancomunidad y de su suerte también se podrá aclarar un futuro dentro de la Corporación veleña donde el panorama puede ser inédito.

De momento, poco se habla de pactos. Pero todos saben que tendrán que sentarse a negociar.