­Recuerdan los ediles más veteranos de Torrox que el Consistorio desde la instauración de la actual democracia nunca ha estado gobernado por partidos con mayoría absoluta. El PSOE llegó a obtener siete de los 17 ediles, pero con la actual dispersión del voto parece muy poco probable que algún partido alcance siquiera ese particular récord local.

Lo que sí parece que va a volver a demandar la ciudadanía es ese diálogo o consenso que, durante su ausencia, ha impedido aprobar inversiones y presupuestos en los últimos ocho años. Primero fue el PSOE, de 2011 a 2015, y después el Partido Popular, en este mandato que ya acaba. Los gobiernos durante este periodo han sido de solo seis ediles, frente a unas oposiciones de 11 concejales.

Lejos queda, por ejemplo, aquella confluencia con hasta cuatro formaciones que sí logró impulsar proyectos entre 2007 y 2011, gracias al consenso entre IU, PP, andalucistas e independientes. Dos de los ediles que justo durante esa época se hallaban en las filas independientes y en las del Partido Popular concurrirán esta vez por Cs, como principal novedad si se tiene en cuenta que las restantes fuerzas ya tienen representación plenaria.

Pero más allá de las siglas, también hay novedades en cuanto a los alcaldables que concurren en dos de las tres formaciones políticas de mayor trayectoria. Juanma Cortés releva al exalcalde Francisco Muñoz para intentar desbancar a Óscar Medina del principal sillón municipal. Y María José Prados, que como Cortés posee ya una significativa trayectoria como edil, sustituye en su caso a Antonio Toro como alcaldable de Izquierda Unida.

Por su parte, tanto Medina, en el Partido Popular, como el exandalucista Álvaro Bazán, en las filas independientes de Torrox Unido, repiten como candidatos. El primero, que aspira como mínimo a poder revalidar el histórico resultado de 2015, pondrá sobre la mesa las iniciativas de mejora urbana del actual mandato.

Bazán únicamente logró su acta de concejal hace cuatro años, que le podría haber situado como llave de la gobernabilidad si hubiesen prosperado pactos entre PSOE e IU o bien entre PP y FCis. Ahora confía en mantener su representación plenaria y en «propiciar la unidad» frente a estas minorías.