Desde que se conoció la firma del acuerdo el pasado mes de marzo entre Izquierda Unida y Podemos, Adelante Málaga se convertiría en palabras de Eduardo Zorrilla, candidato a la alcaldía de Málaga de esta formación, como «la alternativa más viable, posible y eficaz para cambiar la ciudad de Málaga». Estos comicios municipales no los han convertido en ganadores, pero sin en la tercera fuerza política en la capital con el 10,42 por ciento de los votos, es decir, cerca de 25.000 personas han depositado esta papeleta en las urnas, lo que les ha valido para hacerse con tres concejales. Estos resultados sitúan a esta coalición de izquierdas entorno a tres puntos por encima de los obtenidos en las municipales de 2015, cuando consiguieron un 7,45 por ciento de los votos y un total de dos concejales.

El centro cultural La Nave ha sido el punto de encuentro donde ambas formaciones han estado esperando los resultados definitivos en la noche electoral de este 26 de mayo, bajo un ambiente que refleja «las cosas bien hechas», pero donde al mismo tiempo muchos de sus militantes eran el reflejo de lo «amargo y no haber conseguido lo que tanto hemos luchado», aseguraba uno de ellos, a la espera de conocer los últimos datos. Unas cifras que en palabras del cabeza de lista, Eduardo Zorrilla «no han sido suficientes y por lo tanto, no podemos estar satisfechos de estos resultados, a pesar de que hemos conseguido un concejal más y aumentar nuestra representación en el Ayuntamiento». Lo sucedido en estas elecciones ha vuelto a posicionar al Partido Popular como la fuerza más votada con catorce concejales que frente a un posible pacto con Ciudadanos, quien ha logrado dos representantes, podría volver a gobernar en la capital de la Costa del Sol. Frente a esta situación, Zorrilla ha recordado que «aunque la izquierda no ha ganado, nuestros tres concejales junto con los trece del PSOE sumaríamos uno más que el propio Partido Popular». El abanico de colores de estos comicios ha posicionado a Ciudadanos como la cuarta fuerza política, formación a la que Zorrilla ha llamado la atención haciéndole saber que «su representante dijo en su momento que no pactaría con ninguna formación local que tuviera algún imputado en sus listas y De la Torre tiene a uno en la suya, así que espero que Cassá cumpla sus palabras, no llegue a acuerdos y se abstenga para que de esa forma se abran las puertas a un gobierno de izquierdas, a un cambio en la ciudad». La formación culpa a otro responsable de la nueva realidad política de la capital, Málaga Ahora, a quién responsabilizan de una «huida de votos que han permitido que la derecha popular continúe a la cabeza y que de haber dado el paso para formar parte de nuestra coalición hubiéramos hecho posible el cambio», ha señalado Remedios Ramos, cuarta en la lista y coordinadora de IU en Málaga. Tan sólo tienen claro que «seguiremos luchando por los malagueños, por los barrios y contra un proyecto político que ya está obsoleto».