El Ayuntamiento de Málaga se constituirá el 15 de junio. Desde hoy hasta entonces, los partidos electos en el Consistorio entrarán en una fase de nervios y estrés, porque aunque la victoria del PP ha sido muy clara, la pelota está en el tejado de Ciudadanos. No es una frase hecha, es literal. La mayoría absoluta está en 16 ediles: el PP ganó con 14, el PSOE suma 12, Ciudadanos tiene dos y Adelante Málaga, tres. Lo normal es que gobierne el actual alcalde en funciones, Francisco de la Torre, con un pacto de investidura con Ciudadanos o bien entrando los de Juan Cassá en el equipo de gobierno, pero Málaga no decidirá, sino que será el círculo más cercano a Albert Rivera, presidente nacional de Cs, el que incline la balanza hacia De la Torre o hacia Daniel Pérez.

De la Torre, el mismo domingo de madrugada, tendió la mano a Cassá para que entrase en el gobierno. Cassá, durante la campaña, ha coqueteado con el PSOE y con el propio PP, pero tiene una línea naranja: no pactar con un gobierno que mantiene ediles investigados por la justicia. Eso tiene arreglo: destituir o cesar al concejal investigado. Luego, el camino quedaría expedito. Pero está por ver qué dice el recién creado Comité Nacional de Negociación de Gobiernos de Ciudadanos. "Estamos ante una situación muy importante; vamos a encarar esta responsabilidad que los ciudadanos nos han dado en las urnas", ha dicho Inés Arrimadas en Twitter. Cassá ha enfriado la alegría de los populares malagueños, que han sacado 94.444 votos, casi 10.000 más que en 2015, sumando un nuevo edil, de 13 a 14.

Ciudadanos Málaga es claro: ahora se encuentran en el kilómetro cero y están a la espera de la constitución de los comités negociadores. Ya se ha creado el nacional. Ha habido conversaciones de cortesía con el alcalde, Francisco de la Torre, y con el candidato socialista, Daniel Pérez, pero estas se han movido en la informalidad. No se ha entrado en el fondo. "Queda bastante", dicen fuentes naranjas, que esperarán a que el partido a nivel nacional y regional vaya marcando el paso. "Esperamos a recibir directrices, quedan bastantes días para decidir, aún no se ha negociado nada", añaden las fuentes. Esta semana, a priori, perfil bajo, porque pese a perder un edil, pasando de tres a dos, son decisivos en el Ayuntamiento, aunque las encuestas le auguraban una dulce resaca con entre cuatro y seis ediles. Cassá, de nuevo, tiene en su mano la llave, aunque abrirá la puerta que diga Rivera. Cabe recordar que las relaciones entre el presidente de los populares malagueños, Elías Bendodo (actual consejero de Presidencia de la Junta) y el responsable del partido en Andalucía, Juan Marín, son magníficas, aunque la política, como decía aquel, hace extraños compañeros de cama.

En la orilla socialista sólo ha habido contactos informales con Ciudadanos y Adelante Málaga para comenzar a hablar de posibles acuerdos, pero son "movimientos embrionarios". Saben que todo dependerá de lo que digan las alturas de Ciudadanos. Lo que sí tienen claro es que la ciudad ha votado cambio. Y hacen otra lectura positiva: han pasado de nueve a doce ediles, sumando más de 17.000 votos que en 2015. Eso confirma, de paso, a Daniel Pérez al frente del Grupo Municipal Socialista y como próximo candidato a la alcaldía en 2023. Se acabó el debate interno, que ya era débil. "Daniel Pérez se ha hecho con el liderazgo, será el líder", dicen. Hay encuestas internas que concluyen que lo conoce el 70% de la población y que lo valora igual o más que al alcalde. "Es el recambio de De la Torre, o es ahora o lo será dentro de cuatro años". Que nadie descarte, dicen, que De la Torre lidere al PP en 2023 en las municipales. El resultado es muy positivo para los socialistas, que saben que su opción pasa por recibir el apoyo de Cs y Adelante Málaga en la investidura para sumar dieciséis concejales. Luego, se vería según avance el camino: si pacto de gobierno con Cs o gobierno en minoría, con apoyos puntuales con Adelante Málaga y Cs.

Eduardo Zorrilla, portavoz de Adelante Málaga en el Consistorio y candidato a la alcaldía, ha sumado tres escaños. En 2015, toda la izquierda, IU-MpG y Málaga Ahora, sumó seis. Este recuerda que Cassá dijo que no apoyaría al PP con investigados en sus listas, "y no debiera hacerlo". Recuerda el también abogado que para ser elegido como alcalde, cualquier candidato necesita 16 votos o, si no, se va directamente a la lista más votada, que sería la de De la Torre. Adelante Málaga ha mostrado su disposición a apoyar a Daniel Pérez en la investidura y a no entrar luego en el gobierno, de forma que Cs también apoye a Pérez, que lograría así 17 apoyos y sería alcalde. "Cs y nosotros podemos apoyar un gobierno de cambio, aunque no participemos. Nosotros estamos dispuesto a apoyar a Pérez para propiciar un cambio, no sería un gobierno de izquierdas, porque se necesitan tres y dos concejales, son dos llaves, sin una u otra no se abre la puerta. No vale la abstención", dice Zorrilla, que deja claro que no entrarían en un ejecutivo municipal con Ciudadanos. "Para facilitar el apoyo de Cassá estamos dispuestos a no entrar en el gobierno", ha dicho.

Remedios Ramos, coordinadora local de IU Málaga, ha dado las gracias a todos los malagueños que han apoyado a su formación. "Nos hemos convertido en la tercera fuerza y la fragmentación de los grupos a la izquierda del PSOE, sobre todo Málaga Ahora, ha impedido un gobierno del cambio en Málaga. Málaga Ahora tiene una responsabilidad histórica en estos resultados, esperemos que reflexionen; su responsabilidad es no haberse sumado a la confluencia. Juntos hubiéramos desplazado al PP, igual que en Sevilla, donde el partido homólogo a Málaga Ahora se sumó a la confluencia y han obtenido mejor resultado que aquí, cuatro ediles, casi cinco. El voto de Málaga Ahora ha ido a la basura", ha dicho Ramos, que ha insistido en la idea: "Si Francisco de la Torre es alcalde es gracias a la decisión de Málaga Ahora por no entrar en la confluencia". Ramos valora que no haya entrado Vox. Ella misma se queda sin escaño, pese al trabajo desarrollado en el pasado mandato. Ahora, volverá a ser enfermera en su centro de salud, una profesión que ama.