Elecciones municipales 2023

Silencio y derrotismo en el PSOE de Málaga

Daniel Pérez asume los resultados logrados por los socialistas este 28M y reconoce que “son malos” - El partido pierde dos concejales y queda lejos de arrebatar la Alcaldía a De la Torre

Arancha Tejero

Arancha Tejero

La noche de las elecciones en Málaga se tornaba larga y tortuosa y acabó coronándose con un sabor amargo para el PSOE en Málaga. Desde el inicio de la noche, el ambiente se tiñó de cautela y de un sonoro silencio. Ya con el primer escrutinio el sueño de arrebatar la alcaldía a De la Torre tras 23 años de gobierno iba diluyéndose. Los primeros resultados arrojaban un concejal menos al PSOE. Aún así, desde la sede de Fernán Núñez, no perdían la esperanza y con actitud precavida preferían quedar a la espera del resultado definitivo antes de hacer valoraciones. Sin embargo, la “pulsión de cambio” resultó no ser tan palpable como auguraban y el PSOE se quedaba con 10 concejales frente a los 12 de 2019 y 7.893 votos menos. Sigue aquí la actualidad de la jornada postelectoral.

La prudencia y la cautela fueron la tónica general de la noche electoral. No obstante, la actitud comedida inicial ante los primeros resultados, fue transformándose en desánimo a medida que avanzaba el recuento. El coordinador provincial de la campaña, Cristóbal Fernández, con apenas el 50% del escrutinio, quiso reconocer el “magnifico trabajo de movilización” de sus compañeros con el que habían logrado llegar a todos los rincones de Málaga. Sin embargo, a partir de ese momento, la jornada electoral quedó marcada por un fuerte hermetismo hasta que el secretario general del PSOE en Málaga, Dani Pérez, apareció pasada la medianoche, después de seguir todo el escrutinio encerrado en un despacho junto algunos compañeros de lista.

Con una participación del 55,2%, el PSOE se convertía, un año más, en la segunda fuerza más votada en las elecciones municipales en Málaga capital, con el 29,17% de los votos, eliminando la posibilidad de que el bloque de izquierdas se hiciese con el Ayuntamiento de Málaga, ya que Con Málaga (confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equipo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz) solo sumaría dos sillones, lejos de los 16 necesarios para la mayoría.

La soledad de la sede vaticinaba que poca celebración esperaban en el número 16 de la calle Fernán Núñez. A pesar del optimismo mantenido durante toda la campaña, finalmente la bandera de las 10.000 VPO y la altura de la torre del puerto no terminaron de convencer a los malagueños para que prestasen sus votos al candidato socialista y lo alzasen como el "alcalde de los barrios" que tanto anhelaba.

"Los resultados son malos"

Daniel Pérez entró en la sede recibido por aplausos de sus compañeros de lista, pero con el rostro resignado. El líder socialista se mostró decepcionado con los resultados que no dudó en calificar como “malos”. “Cuando los resultados son malos, tenemos que decirlo como son”. El aspirante alcalde reconoció que los resultados “no son los que esperábamos” y que no han logrado el objetivo que se propusieron de gobernar la ciudad de Málaga ni la Diputación Provincial.

El candidato anunció que habían convocado ya para mañana la Comisión Ejecutiva Provincial y una rueda de prensa para analizar con detenimiento los resultados, lo que confirmó que no iba a conceder preguntas esa noche. “Vamos a seguir trabajando por liderar la oposición en aquellos sitios donde no han confiado de manera mayoritaria en el partido socialista para gobernar”, afirmó Daniel Pérez sin revelar si él sería uno de los concejales que ocuparían esas butacas hasta las próximas elecciones.

Javier Salas, con gesto de preocupación, atiende una llamada telefónica.

Javier Salas, con gesto de preocupación, atiende una llamada telefónica. / Gregorio Marrero

Liderar la oposición

El PSOE es un partido de gobierno y como partido de gobierno vamos a dar la cara allí donde vamos a tener la responsabilidad de gobernar en esta provincia en las alcaldías donde los vecinos han tenido a bien confiar en nosotros para que tengamos alcaldes y alcaldesas”, subrayó antes de recordar que “trabajamos fielmente cuando estamos en la oposición”.

Entre afligidos aplausos de algunos compañeros de lista y un puñado de militantes que llegaron al final de la noche para arropar al candidato en su breve declaración, la jornada terminó impregnada de un aire derrotista cargado de desilusión. Abatido y con resignación, el aspirante a alcalde, por segunda vez consecutiva, abandonaba la sede rodeado de los suyos dejando tras él la duda de si continuaría luchando por el cambio cuatro años más desde la oposición.