Entrevista | Juan Antonio Lara Alcaldable del PP en el Ayuntamiento de Benalmádena

«Un alcalde nunca puede llegar a perder la humildad y la honestidad»

Juan Antonio Lara recuerda que debutó en política de la mano del ya fallecido Enrique Bolín, que fuese regidor en el municipio benalmadense. Pocas horas después de lograr con el Partido Popular una «histórica mayoría absoluta» nos avanza cómo será su mandato - «Voy a tener la suerte de poder ser investido el 17 de junio como alcalde de Benalmádena, cargo que ya ocupó mi abuelo materno en la década de los cuarenta», indica este alcaldable

El futuro alcalde de Benalmádena y líder local del Partido Popular, Juan Antonio Lara. | L. O.

El futuro alcalde de Benalmádena y líder local del Partido Popular, Juan Antonio Lara. | L. O. / FRAN EXTREMERA. BENALMÁDENA

Fran Extremera

Fran Extremera

Concejal desde 2010, economista y asesor, Juan Antonio Lara, ha irrumpido en Benalmádena como primer candidato que logra una mayoría absoluta. «Hemos logrado una histórica mayoría absoluta», reconoce. Y alega que nada sería posible sin el esfuerzo de todo su equipo y sin aquel que ya no está, Enrique Bolín, que en primera persona le dio la oportunidad de dar el paso de acceder a la vida pública hace cerca de 13 años. En esta entrevista analiza cómo ha logrado tan importante resultado, después de dos mandatos con el socialista Víctor Navas como inquilino del primer sillón municipal.

¿Cuál es el primer reto que se marca como futuro regidor de su municipio?

Lo primero que tengo que decir es que un alcalde nunca puede llegar a perder la humildad y la honestidad. El regidor actual no ha podido sacar las cosas adelante por incapacidad. Pero además no ha sido una persona que haya tendido la mano a la oposición. Especialmente le ha hecho falta ese talante en asuntos como el punto limpio o el carril único. No ha escuchado a los vecinos. Cuando un alcalde coge y dicta, hace lo que quiere hacer sin escuchar a los vecinos, mal va.

Entiendo entonces que no va a tardar en reunirse con Navas.

Yo me voy a sentar con él y con todos los miembros de la oposición. Eso ya marca un antes y un después, se lo aseguro. Él ha tenido tiempo de sentarse, pero he estado dialogando en este mandato en días y horas muy específicas. Igual me sobra una mano si las cuento. Creo que ha desaprovechado una gran oportunidad en este segundo mandato. Puede poner excusas como el Covid. Pero ha desperdiciado el potencial de la Diputación, que ha abierto la mano y Benalmádena no ha sacado sus frutos. La Senda Litoral, por ejemplo, ni un metro se ha avanzado aquí en nuestro municipio. Ha sido nefasta su gestión. Yo hablo poco y gestiono mucho y Benalmádena necesita esto, un gestor, que trabaje, que se deje la piel.

undefined

¿Recuerda sus inicios en la vida pública?

Me costó darlos. Y eso que mi abuelo materno fue alcalde de 1940 a 1945. Eran otros tiempos. Con todas las penurias que había incluso mantuvo a un niño de Arroyo de la Miel hasta que se casó. En mi caso, Enrique Bolín, al que ahora se le recuerda por sus grandes logros para el municipio, fue el que me dio la oportunidad. Me lo pensé bastante. Pero finalmente acepté, después de que inicialmente me reconociera que se había podido equivocar conmigo. Le dije que él había cometido errores y que me podían asociar con su gestión. Lo último que imaginas es hacer historia tú mismo, 13 años después.