Desde que el pasado 15 de enero arrancara el Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto, el Carnaval de Málaga ha vivido tres intensas semanas de fiesta. Tras el pregón del comparsista Antonio Carlos Rojas, la fiesta de la libertad tomaba la calle para disfrutar de siete días intensos de coplas y diversión. Ha sido una semana grande donde el escenario ubicado en la Plaza de la Constitución ha acogido a las diferentes agrupaciones que han pasado por el teatro Alameda y el Cervantes. Concursos, pasacalles y cabalgatas que ayer concluían con el tradicional entierro del boquerón con el que se dijo adiós al carnaval hasta el año que viene.
El domingo de piñata llenó el centro de nuevo de disfraces, papelillos y familias enteras que no quisieron perderse todo lo que la Fundación Ciudadana del Carnaval había organizado para su último día. A las 12 de la mañana se celebró en la Plaza de la Constitución el concurso de coplas con el pasodoble a Málaga y a Andalucía. Poco después tuvo lugar la Gran Boqueroná, en la que se repartieron de forma gratuita cartuchos de boquerones fritos mientras sonaban de fondo las murgas, comparsas y cuartetos. Al mismo tiempo, castillos hinchables y pintacaras convirtieron calle Larios en un parque infantil durante todo la mañana.
Tras esta cita gastronómica que cada año gana más adeptos, miles de malagueños acompañaron al cortejo fúnebre que llevó el boquerón por el Centro de Málaga y el Muelle Uno hasta las Playas de la Malagueta para su cremación. Más de dos horas de desfile donde murgas, comparsas y cuartetos participaron entonando, ya sí por última vez, sus repertorios. El colorido de los disfraces se mezclaba con el negro riguroso que se requiere para enterrar al boquerón.
Se cierra así una edición que se ha llevado a cabo sin alteraciones ni sucesos, con un Coac que ha ganado en número de participantes y que ha colgado el «no hay billetes» en varias ocasiones. La fiesta en la calle una vez más ha dado la oportunidad a todos los malagueños de disfrutar del carnaval durante siete días consecutivos, siendo los dos fines de semana los días con más afluencia de público tanto el sábado 30 de enero, noche del pregón, como el pasado sábado 6 de febrero con el Concurso de Draq Queen y la iniciativa en los bares y discotecas del #yomedisfrazo. La quema de ayer del Boquerón sonó a despedida pero también a pistoletazo de salida, ya que los actores de la fiesta es desde ese mismo día cuando comienzan a trabajar para el carnaval del año siguiente. Así las lagrimas se mezclaron con la ilusión de volver a empezar para trabajar por y para el carnaval.
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