Para quienes no os conozcan, ¿qué es Medac?

Es una escuela de formación profesional cien por cien privada, sin subvención que se dedica al deporte y salud. Llevamos cinco años trabajando en este sector y tenemos tres sedes en Málaga, Almería y Granada con unos mil alumnos.

Trabajamos la formación profesional y los máster universitarios profesionales gracias a una alianza estratégica con la Universidad I de Burgos, donde tenemos entre 500 y 700 alumnos. Somos una pyme andaluza que nace en Málaga con unos 130 empleados y recogemos los alumnos que el sistema ha expulsado como supuestos malos estudiantes que al hacer lo que les gusta se convierten en excelentes profesionales.

En 2010 solo 6% de los alumnos que terminan la Secundaria se decantaban por la formación profesional, un dato muy bajo comparado con Alemania o Reino Unido donde asciende al 50% e incluso el 35%, el resto se decantan por Bachillerato. En España, en cambio, la toma de decisiones está delineada por cuestiones como memes históricos o el poder adquisitivo pero está cambiando. En 2015 cerca del 30% se decantó por esta opción. Sin embargo, en Andalucía aún hay un abandono escolar del 30% y en Medac solo del 1%.

¿Cómo surgió?

Surge tras una reunión con Javier Imbroda (antiguo entrenador de baloncesto), ambos somos educadoras y hablamos sobre el abandono escolar. Dijimos de hacer algo, posicionar los estudios de formación y ayudar al talento de nuestro país.

¿Qué aportáis?

Damos respuesta al mercado laboral, la formación profesional está mucho más adaptada a las necesidades reales que a los estudios universitarios. Integramos el alumnos al mercado laboral a través del sector deportivo y el sanitario que han sorteado la crisis y crecen más que el resto. Además, estamos ampliando nuestras titulaciones; hemos incluido auxiliar y enfermería y el año que viene tendremos técnico de farmacia.

Habéis creado la campaña Social Media School para potenciar el uso de las redes sociales entre la comunidad educativa, ¿con qué intención nace esta acción?

La campaña surgió a raíz del menor de once años Diego que se suicidó y dejó una carta. Una reflexión que hizo sobre ello el Antonio Martínez Ares con su comparsa de este año, 'Los cobardes' y lo crucé con el caso de otros menores que lo publicaron en sus redes sociales antes de suicidarse. A partir de esto me puse a investigar y el 97% de los menores de entre 14 y 18 años tienen redes sociales y ni el 30% de la comunidad educativa está ahí. Hay que movilizar a la comunidad educativa para que se inserte y escuchen qué dicen y sientes los alumnos y, además, controlar la reputación del docente y la escuela. Es clave para ayudar en los casos de acoso escolar.

¿En qué punto está la iniciativa?

Estamos llamando a todos los centros educativos de Málaga y ya participan 122 colegios e imaginamos que aceptarán en torno al 90% de los centros. La idea es aumentar la presencia de la comunidad educativa en las redes y premiaremos al que tenga mayor integración en las redes sociales a través de los votos de los profesores y alumnos. El ganador conseguirá un vale de 1.000 euros para material deportivo que obtendrá el departamento de Educación Física y se sorteará entre los alumnos participantes un iPhone 6. Está enfocado a los centros de Secundaria.

¿Es la primera vez que hacéis alguna actividad de este tipo?

Sí, es la primera que surge. Nosotros estamos muy integrados en las redes sociales y los millenials no entienden otra cosa que no sea a través de online.