La integración académica y social y el rendimiento durante el primer año de carrera dependen en gran medida de las expectativas de los alumnos que se incorporan a la Universidad. Y estas previsiones dependen de factores como el nivel de estudios de ambos progenitores y la nota de ingreso. El grupo de investigación de Psicología Evolutiva de la Educación ha estudiado la influencia de cada uno de estos valores en las perspectivas de 358 estudiantes de primer curso.

Los resultados del estudio, realizado en el campus de Ourense con alumnos de entre 17 y 53 años y una nota media de acceso de un 7,4, aparecen publicados en la revista de psicología INFAD. El 23% de los encuestados cursaban carreras del ámbito científico-tecnológico y el 77% de la rama humanística-social. Y el 31,8% de los padres y de las madres de los entrevistados contaban con estudios secundarios, siendo éste el grupo mayoritario.

Estudios previos han demostrado que el nivel académico de los padres es el factor que tiene mayor incidencia en el rendimiento de los hijos: cuanto más elevado es mejores resultados obtienen los estudiantes. También está comprobado que los alumnos cuentan con expedientes más brillantes si la madre tiene estudios universitarios y que el abandono escolar es 17 puntos más alto cuanto sólo ha cursado Educación Primaria.

El origen sociocultural de la familia es otra variable a tener en cuenta. Los autores del artículo se refieren a estudios que demuestran que la tasa de éxito para estudiantes de medios favorecidos en algunas universidades europeas es del 54,7%, mientras que para los del origen modesto se reduce hasta el 31,8%. Y además son los que presentan mayores tasas de abandono.

La encuesta realizada por este equipo de expertos de la Universidad de Vigo buscaba determinar qué variables familiares socioculturales predicen en mayor medida las expectativas de los estudiantes a través del Cuestionario de Percepciones Académicas (CPA).

Los resultados revelan que el nivel de estudios de la madre predice "de forma significativa y positiva" las expectativas de interacción social en el ambiente universitario de los estudiantes de primer curso. Esto es, sus perspectivas de disfrutar de experiencias como son los momentos de convivencia y diversión, practicar algún deporte o actividad cultural, tener un horario semanal que permita satisfacer otras inquietudes además de los estudios, y participar en fiestas estudiantiles.

Los autores del estudio señalan que esta interacción social parece ser una preocupación de las madres, "que se manifiesta en mayor medida cuanto más elevado es el nivel de estudios".

Por su parte, el nivel académico del padre predice de forma negativa las expectativas de calidad de la formación y del empleo, así como de implicación política y ciudadana del universitario.

Los investigadores, que apuntan a la necesidad de seguir realizando más trabajos en esta dirección, interpretan que la "familiaridad y convivencia" con un progenitor que dispone de un título universitario "permite relativizar el valor de la formación" para conseguir un mejor trabajo.

De esta forma y contrariamente a lo esperado teniendo en cuenta estudios anteriores, el nivel de formación de los padres de los encuestados de la Universidad de Vigo no presenta una incidencia positiva y, cuando lo hace, apunta más hacia la interacción social.

Sin embargo, los resultados referentes a la nota de ingreso sí revelan que cuanto mayor es mejores resultan las perspectivas de los estudiantes que se estrenan en la Enseñanza Superior respecto a la calidad de la formación que recibirán en su titulación, así como referentes al empleo y a su implicación ciudadana.