No hay mejor recompensa en esta vida que la sonrisa de un niño. La Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil (AVOI) nació en 1993 cuando un médico explicó a un grupo de estudiantes de medicina la necesidad de que fueran voluntarios al Materno Infantil para jugar con los niños ingresados en Oncología.

El objetivo no era fácil, ya que querían hacer más agradable la estancia de los menores hospitalizados en el Materno Infantil y que durante unas horas olvidaran su enfermedad Sin experiencia y sin recursos, este grupo de voluntarios empezó todas las tardes a visitar a los niños y a jugar con ellos para conseguir una sonrisa.

Arrancaron tantas que en 1998 dieron un paso adelante y lo que empezó como una aventura entre amigos se formalizó en una asociación para captar fondos que les permitieran desarrollar todas sus iniciativas como la visita de profesores al hospital, nuevos talleres, juegos de magia y hasta excursiones o viajes a Disney gracias a la ayuda de los numerosos voluntarios que se han ido sumado a la asociación.

Desde entonces, los voluntarios de AVOI se dedican en cuerpo y alma al que consideran el mejor trabajo del mundo, también el más duro, como dice su presidente, Juan Carmona.

Desde hace unos años desarrollan su proyecto más importante: "Ningún niño sin jugar", que amplia sus actividades lúdicas y educativas a todos los niños hospitalizados.

Su última hazaña ha sido organizar este año una treintena de verbenas solidarias de forma simultánea que les permitió recaudar más de 200.000 euros para reformar la cámaras de trasplantes de médula ósea del Hospital Materno Infantil con el objetivo de hacerlas más cómodas, confortables y amenas para los pequeños que se recuperan en estas.

En sus casi 25 años como asociación han recibido innumerables reconocimientos, pero ellos, los voluntarios saben, que su premio más importantes es que que cada día se llevan a casa: la sonrisa de un niño.

Por todo ello, La Opinión de Málaga ha decidido reconocer la extraordinaria labor de la Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil (AVOI) y concederle el Premio Sociedad 2017 aunque ellos saben que no hay mejor recompensa en esta vida que la sonrisa de un niño.