Sociedad

Espectáculo erótico en la cárcel

El centro penitenciario de Picassent.

El centro penitenciario de Picassent. / L. O.

efe. Valencia

El sindicato de prisiones Acaip ha denunciado que el centro penitenciario de Picassent (Valencia) permitió el pasado día 2 la celebración de un espectáculo de ´striptease´ ante unos 300 presos, y ha reclamado explicaciones por estos hechos al director del centro.

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha solicitado un informe al director de la cárcel de Picassent, Ramón Cánovas, para que justifique la organización del espectáculo, explique si conocía que iba a tener lugar y averigüe si alguna de las personas allí presentes se sintió ofendida, según han confirmado fuentes de este departamento.

La denuncia del sindicato, hecha pública en su página web, asegura que una bailarina se desnudó totalmente, se embadurnó el cuerpo con leche condensada, se acercó a los internos para que pudieran frotarse con ella, tocó los genitales a un grupo de reclusos e, incluso, llegó a introducir un vibrador en la boca de, al menos, uno de ellos.

Acaip, que afirma que el acto acabó convirtiéndose en "un espectáculo porno" y califica los hechos de "escandalosos", ha recordado que en los módulos 8 y 10, que fueron los que presenciaron el espectáculo, hay varios internos condenados por delitos contra la libertad sexual y por violencia de género.

Además ha denunciado que el espectáculo fue presenciado por una de las subdirectoras de tratamiento del centro, quien "en ningún momento ordenó la paralización del mismo", mientras que sí lo hicieron varias funcionarias, quienes "se sintieron totalmente degradadas e, incluso, alguna llegó a temer por su integridad".

Según fuentes de Instituciones Penitenciarias, el espectáculo tuvo lugar en el salón de actos de la prisión valenciana y durante unos 50 minutos actuaron cuatro cantantes, tras los cuales salió una chica para el citado número erótico. La versión de que dispone Instituciones Penitenciarias señala que durante esa actuación no se produjo ningún incidente y el comportamiento de los reclusos fue "completamente normal".

Pese a que este tipo de espectáculos eróticos no está prohibido expresamente en el reglamento interno de las prisiones, a Gallizo "no le parecen apropiados" para ser representados en estas instalaciones de seguridad, y pide por ello "más precaución" a sus responsables a la hora de programar actividades para los reclusos.

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