riqueza documental

Luis Salas avisa que al Archivo de Medina Sidonia le queda "mucho que decir"

EFE

Investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla, Salas Almela se refirió a la riqueza documental de este archivo, considerado el más importante archivo histórico privado de Europa, con sus 6.500 legajos que contienen unos cuatro millones de documentos desde el siglo XII, que ha sido base de su libro sobre la casa de Medina Sidonia.

Salas Almela recordó que el archivo posee cartas cruzadas con varios reyes, documentos relativos al tesoro de la Corona y otros relacionados con otros títulos nobiliarios de Andalucía y Castilla.

En su libro, evidencia que la Casa de Medina Sidonia fue la más poderosa de Castilla en un periodo en que España poesía el mayor imperio del Mundo, y que su influencia se hacía valer no sólo en la baja Andalucía sino también en la Corte de Madrid.

En el plano político, Salas Almela aseguró que los Medina Sidonia "diseñaban y defendían políticas propias, no siempre coincidentes con las de la Corona, principalmente en lo relativo a lo jurisdiccional y a la fiscalidad".

Con un señorío que se extendía por buena parte de las provincias de Cádiz y Huelva, además de una pequeña parte en la comarca malagueña de Ronda, el conflicto fiscal con la Corona era inevitable, sobre todo en lo referente al comercio exterior.

El almojarifazgo o renta sobre el comercio exterior, salvo el de Indias, y la posesión de la Aduana de Sanlúcar produjeron fricciones con el rey al anteponer la Casa de Medina Sidonia sus propios intereses a los de la Corona.

La investigación de Salas Almela abarca hasta los "días oscuros de la caída en desgracia" del IX duque de Medina Sidonia por la conjura contra Felipe IV, si bien el historiador, al no consumarse nunca un golpe contra el Rey, señaló que los motivos de los sediciosos no están claros: o descabalgar a Olivares o repartir el poder en Andalucía de otra manera que les fuera más favorable.

La conjura, en cualquier caso, tuvo "consecuencias nefastas" para los Medina Sidonia, que perdieron el señorío y la jurisdicción de Sanlúcar aunque conservaron parte de las rentas, y para esta ciudad gaditana, que llegó a perder población en consonancia con la decadencia de los aristócratas que habían sido sus señores.

Tras la rebelión en Cataluña y en Portugal y la imposibilidad de crear una gran armada, existía la impresión de que el reinado de Felipe IV podía descomponerse, según Salas Almela, para quien la situación de debilidad del Rey fue la que llevó a perdonar al duque, si bien, matizó, la casa de Medina Sidonia ya no volvería nunca a ser la más poderosa de Castilla.

Hasta ahora la historiografía había considerado que Olivares castigó al duque, pero Salas Almela sostiene lo contrario, que le atenuó el castigo, no tanto por ser su primo hermano como por el hecho de que las represalias contra Medina Sidonia se acentúan tras la defenestración del Conde-Duque en febrero de 1643, momento a partir del cual el duque permanecerá exiliado de Andalucía hasta su muerte en Valladolid en 1674.

Salas Almela, tras este trabajo, ha abierto una nueva línea de investigación de historia comparada entre el Algarve portugués y la baja Andalucía en los siglos XVI y XVII, y tiene previsto estudiar igualmente cómo la fragmentación fiscal que suponía la titularidad señorial de los puertos andaluces -salvo Puerto Real y Cádiz- configuraron la Carrera de Indias.

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