Educación

El Supremo avala ´Ciudadanía´

la opinión. Madrid

Tras dos días y medio de deliberaciones, el Pleno de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo decidió ayer, por 22 votos a favor y 7 en contra, que no es posible acogerse al derecho a la objeción de conciencia para Educación para la Ciudadanía, confirmando así la obligatoriedad de la asignatura, si bien deja la puerta abierta a que los padres puedan impugnar los manuales que desarrollen la asignatura o la forma en que se imparta.

El Supremo falló sobre los recursos de casación presentados contra la sentencia del Tribunal Superior de Andalucía, que reconocía el derecho de los padres a la objeción de conciencia, sin necesidad de detallar en qué puntos estaban en desacuerdo con la asignatura, y las del Tribunal Superior de Asturias, que desestimaron la objeción porque los padres demandantes no concretaron en qué puntos estaban en desacuerdo. "El Pleno de la Sala ha llegado a la conclusión de que en los casos presentados no existe el derecho a la objeción de conciencia y asimismo ha establecido que los decretos examinados, ambos referentes a la Educación Secundaria, por sí mismos no alcanzan a lesionar el derecho fundamental de los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". El Supremo precisó también que la asignatura no permite imponer a los alumnos criterios morales o éticos que son objeto de discusión en la sociedad.

La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, hizo un llamamiento a todas las administraciones educativas para que actúen de acuerdo con la sentencia. "Si no cabe la objeción, hay obligación de asistir a clase", subrayó. El ministerio hará todo lo que esté en su mano, aseguró Cabrera, para que los alumnos objetores puedan "recuperar el tiempo" que hayan podido perder y se incorporen a la asignatura.

Catecismo socialista. Tras la sentencia del Supremo, el PP advirtió de que lo fallado es la legalidad de la asignatura, pero no su constitucionalidad, por lo que advirtió al Gobierno de que el fallo no le da "carta blanca para introducir un catecismo socialista en las escuelas". El PP aseguró que respaldará las iniciativas que quieran adoptar los padres que objetan contra la asignatura y garantizó que cuando vuelva a gobernar suprimirá esta asignatura.

El presidente del PP-A, Javier Arenas, dijo que mantener Educación por la Ciudadanía es una "barbaridad" ya que, en su opinión, una asignatura de este tipo debe contar con un amplio consenso de la comunidad educativa y dijo que su partido analizará si la decisión es recurrible.

Por su parte, los objetores mostraron su indignación ante el fallo y aseguraron que recurrirán al Tribunal Constitucional o al europeo de Derechos Humanos.

Tracking Pixel Contents