El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Madrid, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, pidió ayer que la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que el miércoles fue aprobada definitivamente en el Senado, sea "derogada cuanto antes". Además, afirmó que la firma del Rey en la ley no tiene la misma consideración moral que el voto a favor de un parlamentario.

En cuanto a si la firma de su Majestad en la ley provocaría que el monarca no pudiese comulgar, doctrina que sí se aplicaría a los políticos que den su voto a la ley, Camino señaló que la situación el Rey es "única" y, por ello, "tiene consideraciones diversas". "No es el mismo acto; el del Rey es único y muy distinto al de un político que da su voto a esta ley pudiendo no darlo", agregó.

Así, recalcó que la Conferencia Episcopal no tiene un juicio sobre el acto del monarca y reiteró que "es distinto y con una cualificación moral distinta a la de los parlamentarios que dan su sí o su no a una ley".

Se negó a responder a la pregunta de ¿cuál es la diferencia entre un político que vota por disciplina de partido la aprobación de una ley, y que por hacerlo se sitúa fuera de la comunión de la Iglesia –según el propio Camino–, y la del monarca que, por mandato constitucional, debe sancionar con su firma las leyes que aprueba el Parlamento?

En la nota de prensa final de la Comisión Permanente, los obispos dicen respecto de la ley que el miércoles quedó definitivamente aprobada por el Senado que "como se afirmaba en la Declaración sobre el Anteproyecto de Ley del aborto: "Atentar contra la vida de los que van a nacer, convertido en derecho", documento de junio de 2009, la nueva ley supone un "serio retroceso en la protección del derecho a la vida de los que van a nacer".

La CEE pidió que la nueva ley sea "derogada cuanto antes". Asimismo, señaló que la Iglesia "da la bienvenida" y va a apoyar cualquier movilización en favor de la vida y contra esta ley como las que se van a celebrar el próximo 7 de marzo en Madrid y Bilbao. "Cada vez hay más conciencia social", agregó.