Con la celebración, en la tarde de ayer, de la corrida de rejones se daba por finalizada una Feria de Málaga 2015 marcada por el pobre juego en general de las reses que se han lidiado, y sin que ninguno de los matadores de toros que han participado hayan sido capaces de abrir la Puerta Grande Manolo Segura. Sí que lo consiguió el novillero sin picadores de Carratraca Francisco Morales en la final del X Certamen Internacional de Escuelas Taurinas tras obtener tres orejas y ganarse el premio de debutar con picadores el próximo año. La gran presencia de público en estos festejos marcaría un ciclo en el que, pese a bajarse el número de abonados con la ausencia de José Tomás, se han vivido en general entradas importantes, rozando el lleno en hasta tres ocasiones.

El abono se inauguraba con una novillada con picadores en la que la empresa anunciaba a siete novilleros y en la que dos de ellos terminaron en la enfermería. Este fue el caso de Joaquín Galdós y del rondeño Javier Orozco, este último de más gravedad con una cornada en el muslo. La imponente presencia de los astados y las complicaciones que desarrollaron marcaron un festejo en el que el también malagueño José Antonio Lavado, de Benamocarra, se proclamaba triunfador al cortar el único apéndice en una faena cargada de raza y arrojo.

También una solitaria oreja se paseaba en la primera corrida, con un cartel puramente local, celebrada el lunes 17 y en la que Salvador Vega ofreció una gran impresión ante un descastado encierro de Martín Lorca. Tan importante fue su actuación que se ganó la sustitución de Jiménez Fortes, a quien se han dedicado numerosos gestos de cariño de profesionales y aficionados tras su gravísima cogida en Vitigudino. Fue la mejor presentada de todo el ciclo, aunque lamentablemente no se conseguía mantener este nivel con la llegada de las figuras. Desapercibidos pasaron tanto David Galán como Fernando Rey, que se estrellaron ante las circunstancias. Entre los detalles más positivos de esa tarde fue el gran puyazo propinado por el picador Pedro Iturralde al tercer toro; mientras que se confirmó la gran labor lidiadora del subalterno Javier Ambel, que ha lucido en hasta tres tardes con otros tantos toreros.

La corrida de Torrestrella del martes dejó a los aficionados con la miel en los labios, ya que en primer lugar saltaron dos astados de gran calidad, el primero por noble y el segundo por bravo. Éste, de nombre Confitero, ha sido sin duda el mejor astado que ha saltado al ruedo de La Malagueta, propiciando el triunfo del mexicano Joselito Adame, que cortó una oreja de cada uno de sus oponentes en una labor que sin embargo supo a poco. También sumó un trofeo Manuel Escribano, sustituto del lesionado Antonio Ferrera; aunque el resto de los toros no mantuvieron el comportamiento de sus hermanos y dejaron la labor del debutante José Garrido en simplemente lucida con el capote.Por si fuera poco, su subalterno José María Amores resultó cogido de gravedad con un varetazo en el pecho y una amplia cornada en el muslo izquierdo.

Una de las tardes más esperadas era la del miércoles con la Corrida Picassiana para la que el artista francés Loren volvió a presentar una escenografía cargada de belleza. Alejandro Talavante se encerraba en solitario ante reses de distintas ganaderías que, sin embargo, no cumplieron con las notas con las que venían del campo. Bajándose notablemente el listón de la presentación, los astados de Adolfo Martín y Antonio Bañuelos ni siquiera fueron aprobados en el reconocimiento y tuvieron que saltar hasta tres sobreros. Sólo salvó la tarde del desastre un burel de Garcigrande que propició que el extremeño le realizara una faena llena de entrega ante un público muy a favor del diestro. Es la única faena de dos orejas que se ha realizado en esta feria, pero no fue suficiente para salir a hombros al precisarse cuatro para obtener este privilegio en corridas de un único espada. Sin faltar a su cita con su Málaga, Juan José Trujillo deleitó a sus paisanos con dos soberbios pares de banderillas al quinto de la tarde.

La mixta del jueves se abría con una buena faena del rejoneador Diego Ventura con un noble astado de Hermanos Sampedro al que le cortó una oreja, aunque sin duda el gran triunfador fue Miguel Ángel Perera, que cortó un trofeo de cada oponente de Victoriano del Río. Rozó las dos orejas del segundo en una faena muy importante , pero la espada cayó baja y la presidencia aguantó la bronca con buen criterio. El Juli, por el contrario, no tuvo premio en el conjunto de una tarde gris.

Los olés más rotundos de toda la feria han sido para Morante de la Puebla con una inspirada faena a un toro de Núñez del Cuvillo el pasado viernes, cuajado de inicio a fin y premiado con una oreja después de que no tuviera el culmen deseado con los aceros. Otra paseó Salvador Vega, que constató lo ofrecido el lunes con otra actuación llena de torería y que pone de manifiesto que es un diestro al que público y empresas deberían tener más en cuenta en un futuro. Desacertado Manzanares esa tarde con el lote más deslucido de un encierro con algunos astados excesivamente terciados para una plaza de primera. Sin embargo, en su cuadrilla destacó en banderillas un gran torero de plata como es Curro Javier.

Como colofón a las corridas a pie, El Fandi tiraba de espectacularidad en banderillas y populismo para pasear una oreja del único animal con raza de una decepcionante corrida de Fuente Ymbro, en la que Alberto López Simón impresionó por su quietud y valor y en la que Sebastián Castella sólo dejó destellos aislados.

@danielherrerach