Feria de Málaga 2022

Feriantes y peñistas del Real, condicionados por la inflación

Los empresarios se muestran descontentos por la subida del precio del combustible y del alquiler de los terrenos del Cortijo de Torres para montar sus atracciones y casetas de juegos

Ana Barranco

La Feria de Málaga ha dejado un mal sabor de boca para muchos de los empresarios del sector. Aunque de forma general valoran que «el balance es muy positivo» por el «incremento importante de visitantes» al Real, son algunas las cuestiones que aún consideran que se deben mejorar de cara a los futuros años.

Rafael Blánquez, presidente de la Asociación de Empresarios Feriantes de Málaga, achaca algunos de los problemas que han tenido los feriantes a la subida del precio del combustible y del alquiler de los terrenos para montar sus casetas de juego y las atracciones: «La verdad es que nos cuesta casi el doble de lo que costaba hace dos años».

Blánquez explica que arrendar las parcelas del Real Cortijo de Torres para los puestos cuesta un 13,6% más que en la última edición de la Feria, celebrada en 2019. Razona que es una cuestión que «va por concesión administrativa», que gestiona el Ayuntamiento de Málaga, y que «si todos los años se sube el IPC, pues hay que pagarlo».

Para intentar «dar un poco de aliento» a los empresarios del sector, desde la asociación acordaron una bajada de ese incremento al 13%: «Le hemos quitado el pico». Asimismo, acordaron un precio de la luz que dicen apenas sobrepasa el de 2019.

«La luz hemos conseguido que no se suba, se ha pagado más o menos como en el 2019, el año que viene ya veremos que podemos hacer», justifica su presidente.

Por su parte, algunos feriantes, entrevistados por este periódico, sostienen que aún así son muchos gastos y que con unos costes menores, «se hubiera trabajado a otros precios para los malagueños». La asociación comunica que los más afectados por la inflación han sido los dueños de las atracciones infantiles, mientras que los puestos de comida y las atracciones para adultos se han visto menos resentidas por la crisis económica.

Su presidente así lo declara: «Este año ha trabajado muy bien la alimentación y las grandes atracciones, sin embargo los infantiles no hemos trabajado tanto. Yo esperaba que íbamos a trabajar más (...). Hay menos niños».

Detalla que «los matrimonios antes traían dos o tres niños y ahora traen uno». El fenómeno de la baja natalidad se suma a que «los niños de 10 y 11 años, que antes subían a los infantiles, ahora se van a las mayores también», según describe el empresario.

Es por eso que el Día del Niño (el pasado domingo), según narra, alentó al sector: «Algunos han trabajado más que un día normal. Cada año va a más».

Mejoras para 2023

Las casetas de la Feria también son otro de los pilares fundamentales del atractivo del Real. La Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales ‘La Alcazaba’, que este año contaba con 40 establecimientos, celebra el éxito que ha tenido el Cortijo de Torres, aunque valora que algunos aspectos «hay que cambiarlos»

Su presidente, Manolo Curtido, sostiene: «Tenemos que tener mucho cuidado de que no vayamos a morir de éxito en el Real, convertir aquello en algo que no queremos».

Curtido aclara que se refiere a «las actividades propias del Cortijo de Torres, que después se convierte a partir de cierta hora en un macrobotellón». Es por eso que defiende: «Eso no lo queremos».

Así, espera que el Área de Fiestas «ponga en marcha unas nuevas ordenanzas municipales» que lo regulen, así como para evitar «casetas que han restringido la entrada, cuando esta debe ser libre». Culpa de todo ello a que se ha ido «a la desesperada» por las ganas que había y pide «que todo sea corregido el año próximo».

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