1. Candela Peña: una actriz de carácter y coherente
Todavía resuenan los ecos de las contundentes palabras de Candela Peña en los Goya, cuando subió al escenario para recibir su premio como Mejor Actriz Secundaria por Una pistola en cada mano; una diatriba, contra, entre otras cosas, los recortes en los servicios sociales en primera persona, en la que refirió la trágica muerte de su padre en un hospital público en el que no facilitaban mantas ni agua. Ese comentario, como suele suceder en la gala del cine español, fue rebatido por cierto sector de la prensa española, que cuestionó la veracidad de las palabras de la intérprete, generándose una polémica más ideológica que cinematográfica. Pues bien... Ayer Candela Peña dejó de nuevo las cosas en su sitio. Una periodista de La Razón tenía concertada una entrevista con ella a través de la productora de Ayer no termina nunca; cuando le tocó su turno, Peña, educada pero tajantemente, se negó a ser entrevistada para un medio que, aseguró, le había hecho mucho daño a su familia.
2. Miguel Ángel Muñoz: el embajador de nuestra tierra
Tenga o no película, salga o no en una serie de Antena 3, Miguel Ángel Muñoz siempre viene al Festival de Málaga -de hecho, creemos que no ha faltado ni una sola edición-. Y a este paso habrá que nombrarle embajador de nuestra tierra, porque la promoción que hace de nosotros vía Twitter, por ejemplo, es impagable: ayer, por ejemplo, colgó una foto de sí mismo en un chiringuito preparando unos espetitos. «Viva el Festival de Málaga, Viva Málaga y su gente», escribió. Desde luego, Miguel Ángel va para pregonero de la Feria.
3. Wert: un ministro rodeado de «enemigos»
Quien también está entre nosotros es el ministro de Cultura y Educación, José Ignacio Wert. Ayer, un smartphone de La Opinión de Málaga le pudo captar en la entrada del Hotel AC Málaga Palacio con un atuendo de lo más campechano. Un consejo para el señor Wert: si fuéramos él, desde luego dormiríamos con un solo ojo, porque alojarse en el mismo lugar donde están buena parte de los damnificados por la subida del IVA cultural y el recorte en las subvenciones es como para andar con muchas precauciones.
4. Lo saben, no lo saben
El gran Juanra Bonet sigue paseándose por Málaga grabando programas de su Lo sabe, no lo sabe. Ayer estaba frente al Teatro Echegaray; con un poco de suerte, alguno de estos días festivaleros coge por banda a cualquiera de los muchos jóvenes actores españoles y hace que nos demuestre cuánto sabe de cultura y actualidad... Podría ser la continuación de aquel glorioso vídeo de la presentación del Festival en Madrid en el que muchos intérpretes de los que esta semana están con nosotros son preguntados, delante de un mapa, por la localización exacta de la provincia de Málaga. No, no es Castellón, ni Murcia...
5. Fans: la fiebre que no cesa
Sí, un clásico: desde las once de la mañana o antes, un nutrido grupo de adolescentes en la plaza del Teatro Cervantes esperando a los actores de moda. Algún día se les reconocerá cuánto hacen por crear ambiente de fiesta en nuestra ciudad. Eso sí, si hicieran cola con tanta vehemencia en los cines para ver pelis españolas, tampoco estaría nada mal.
6. Los desastrosos resultados de los pases con público y prensa
Eso de mezclar en los pases al público -que abona su entrada- y a los periodistas -que van a trabajar- suele tener resultados desastrosos: los plumillas sólo pueden entrar a la sala hasta minutos antes de que empiece la proyección -antes pasan los clientes-, sufriendo importantes premuras y molestias.
