Game OverDirección:

Alba Sotorra

No me contéis entre vosotrosDirección:

Isidro Sánchez

Regreso a la AlcarriaDirección:

Tomás Cimadevilla

La segunda jornada del apartado que el Festival de Málaga dedica a la no ficción nos dejó ayer dos largometrajes de excelente factura. Comencemos analizando la apuesta de Alba Sotorra, Game Over, un documental que nos inmiscuye en la vida de Djalal, hijo único y consentido, de una pareja rota, que vive obsesionado con los juegos de guerra. Conocido en las redes sociales como Lord_Sex cuelga vídeos en los recrea operaciones militares, llevando su afición a una frontera que bordea el delirio y al punto de alistarse en el ejército -sirvió como francotirador en Afganistán-.

El trabajo de Sotorra engancha con éxito al espectador; resulta muy difícil dejar mirar el día a día de este joven, y su novia, también digna de un documental sólo para ella (prometo no destripar nada). La directora pone sobre el tapete diversos asuntos: los ninis, el salto a la fama de personajes, digamos, singulares a través de YouTube, las relaciones familiares a partir de hogares desestructurados, la exploración de un mundo machista donde la mujer es un simple adorno. Pero Game Over es más que una historia alucinante; también cuenta con un exquisito y minucioso trabajo técnico, además de un tempo adecuadísimo, que hace que nos impliquemos aún más en este juego de realidad y fantasía en el que vive Djalal. Vivimos, como voyeurs, momentos que van desde la risa a la incomodidad y desde el estupor a una sensación casi de tristeza, sentimientos provocados gracias a la aguda visión de Sotorra.

El segundo largometraje de la jornada, No me contéis entre vosotros, de Isidro Sánchez, resulta un trabajo curioso tanto en su estética como en forma en que se desarrolla el curioso personaje que retrata. La cinta representa el tránsito en el que se entrecruza el presente opresivo de Manolo Bueno, en el final de su vida, obligado a vivir en una residencia, y su pasado ácrata, aquella vida libre en el campo y lejos de un sistema normado y arbitrado que rememora. Sánchez ha apostado de manera valiente por un tempo que puede ser incómodo para algunos espectadores, pero que es, sin duda, necesario para poder involucrarse en lo que el ojo del director nos quiere mostrar.

Y para terminar, turno de Tomás Cimadevilla -más conocido por su faceta como productor de cintas como El otro lado de la cama, por ejemplo- y su cortometraje Regreso a la Alcarria, un documental que recrea la senda que siguió el escritor Camilo José Cela, travesía que dio origen a su libro Viaje a la Alcarria. La obra contada, así de pronto, lo tiene todo para ser una historia interesante: los paisajes (ya no tan) idílicos de la tierra de la miel y la idea de Cela recorriéndola a pie en muchos tramos con todas sus vivencias... Sin embargo, el documental no llega a cautivar, ni llega a la altura deseada. Técnicamente deja muchísimo que desear, sin duda muy por debajo de la media de la sección documental, y logra que 15 minutos sean una eternidad.