Pues había una película curiosa en la cabeza de Antonio Hernández; lástima que no la haya podido llevar a cabo. Porque "Matar el tiempo", un thriller que parte de la tecnología (las cámaras web) para delimitar su formato, no tiene ni el vértigo abracadabrante y meta de "Open Windows" (Nacho Vigalondo) pero tampoco la capacidad de entretener sin más (pero tampoco con menos) de "Cellular" (David R. Ellis). 120 minutos son demasiados para un ejercicio genérico sin tensión ni punch.