En su debut como directora de largometrajes, 'Requisitos para ser una persona normal', la joven catalana -que también firma el guión y protagoniza la película- presenta una comedia que nace de esa sensación de no encajar que todo el mundo ha tenido en algún momento de su vida.

Escribe, dirige y protagoniza esta película. ¿No dirá que eso es normal?

Ya... Es verdad que no se dan muchos casos en España, pero sí que en países como Francia es bastante más habitual que actores o actrices se pasen al otro lado de la cámara. O estén en los dos lados, como Julie Delpy o Valeria Bruni-Tedeschi, que son actrices que han escrito, dirigido y protagonizado sus películas. Y ellas son espejos en los que me he mirado para constatar que es posible, que se puede hacer.

Tampoco es normal que una primera película entre de lleno en la competición de un festival.

Me siento superafortunada y muy agradecida al Festival de Málaga; un festival que se está currando una trayectoria cada vez más sólida. Se está convirtiendo en el festival más importante de cine español. Y eso es gracias a la organización, que se lo está currando muy mucho, y a la gente que llena las salas.

La crítica en los festivales puede llegar a ser despiadada. ¿Cómo le sentaría leer un titular que califique la suya como la primera película hipster del cine español?

¡Pensaba que ibas a decir algo mucho peor...! Pues no lo sé. Podría ser mucho peor, la verdad. Aunque no creas que somos una película tan alternativa, ya que viene avalada por Televisión Española y vamos a estrenarla con A contracorriente films.

Dice que los personajes de la película fueron creciendo poco a poco en su cabeza. ¿Crecía su idea de Ikea al mismo ritmo?

Lo de Ikea surge porque me fijo mucho en las empresas en las que hay personas con discapacidad integradas laboralmente. Ikea es una empresa que tiene una política de integración bastante visible. En distintos Ikea he visto a personas con capacidades especiales trabajando. Y cuando surgió la pregunta de dónde pondría trabajar al personaje de Álex [que encarna el actor Jordi Llodrà], pues Ikea surgió rápidamente. Y también porque la gente normal compra en Ikea. Eso es lo más normal del mundo.

Suecia está considerado el mejor país del mundo para vivir respecto a las políticas sociales y de igualdad, a la sanidad, la educación, la seguridad...

Suecia es un país muy avanzado. Los países nórdicos en general lo son. Estaría muy bien que muchas de las leyes que tienen allí las aplicáramos en España.

¿Qué debería ser normal en el cine español que no lo es a día de hoy?

Pues que nos bajaran el IVA. Eso sería lo normal.

El cine francés, al que antes aludía, se pone siempre como ejemplo de lo que debería ser el español. ¿En qué sentido?

Hace cincuenta años, Berlanga dijo que lo que el cine español necesitaba era a alguien que hablara francés para que tradujera la ley francesa del cine al español. Así que no estaría mal echar un vistazo a cómo funcionan las leyes del cine en Francia para aplicar aquí las cosas positivas.

¿Cree que estamos ante el nacimiento de un nuevo cine en España?

Creo que cada vez hay más voces. Ahí están Borja Cobeaga o Carlos Vermut, por ejemplo. Es maravilloso que nos reencontremos con el público, y parece que a nivel artístico no estamos mal. Tenemos cosas que decir y que le importan al espectador. Si te fijas, Ocho apellidos vascos es una comedia que habla de nosotros, al igual que Perdiendo el norte. Lo bueno, lo que más me gusta de este reencuentro del cine español con el público, es que éstas películas hablan de nosotros. Espero que con el tiempo esto desarrolle un orgullo de lo propio, algo que es muy importante para la cultura.

¿Estamos ante el principio de una carrera como directora o eso dependerá de cómo funcione esta película?

A mí me gustaría seguir. Y me gustaría seguir con todo, no tener que escoger. Me gustaría poder seguir teniendo trabajos como actriz y poder seguir expresándome escribiendo historias y dirigiéndolas.

Pablo Iglesias le regaló hace unos días al Rey la serie Juego de tronos. ¿Qué película o serie le regalaría a Felipe VI?

Pues Borgen, una serie danesa sobre el mundo de la política que trata la historia de la primera ministra danesa: cómo llega al poder y cómo se gestionan todas las tramas de poder en Dinamarca. Es una serie que si se tradujera al universo español sería de ciencia ficción: en el primer capítulo dimite el primer ministro porque le pillan que comprado un bolso con la tarjeta de presidencia.

Lo que es ciencia ficción es lo que está pasando en España.

Totalmente. Les regalaría Borgen a todos los políticos españoles.

¿Cómo ve la política de nuestro país ante las próximas elecciones?

Es muy interesante que se haya abierto el marco y que, como le gusta decir a Pablo Iglesias, haya tantas fichas en el tablero. Me parece interesante la diversidad y que los políticos tengan que obligarse a la excelencia. Y esforzarse por ser los mejores en lo suyo.