Huele usted a biznagas...

No, por favor... No quiero saber nada de eso. Cambia de tema. No quiero que se creen expectativas. Lo que deseo es que la gente disfrute de la película y que el público se pueda divertir y emocionar en este viaje. Y si la historia invita a la reflexión, pues mucho mejor.

Es evidente que se ha dejado la vida en este proyecto.

Me la he dejado. Han sido diez años de mi vida. Dejé de trabajar como actor y me he encontrado con mil impedimentos para hacer la película. Y ahora lo único que quiero es disfrutar.

¿Ha merecido la pena tanto sufrimiento?

Habría preferido haber sufrido la mitad, la verdad. Nunca pensé que escribir un guión me iba a costar cinco años de mi vida. O que buscar financiación supusiera tres años de mi vida. Sí, habría preferido que todo hubiera sido en la mitad de tiempo. Pero también pienso que, al final, ha sido como tenía que ser.

Reconoce que el cine le ha cambiado la vida y le ha ofrecido una segunda oportunidad. ¿En qué sentido?

Ha sido así. El cine me ha colocado en el lugar en el que estoy ahora personalmente. Contar historias me ha hecho canalizar muchas cosas de mi vida personal. Haber vivido tantas experiencias personales me ha hecho ser la persona que soy ahora y tener el material para contar historias. El haber estado tanto en la calle también me ha ofrecido un punto de vista distinto a la hora de ver las cosas.

Menos mal que tomó el camino del cine, porque bien podría haber acabado en la cárcel...

Ni lo dudes... El cine me ha cambiado y me ha hecho evolucionar. No soy la misma persona que antes de ver cine.

Su abuela, que aparece en el filme, asegura haberle visto más inteligente. ¿Tan tonto era antes?

Antes era un pieza, un bala perdida. Y quizá el sinónimo de inteligencia es haberlo vivido y canalizarlo ahora. Lo que creo que quería decir mi abuela es que me ha conocido momentos difíciles de mi vida y que ahora me ha visto centrado y dándole forma a mi propia vida.

¿Se ve levantando otro proyecto o eso dependerá de cómo funcione A cambio de nada?

Tengo la inquietud de contar historias. La tengo como actor y en este caso como director. Tengo un punto de vista sobre la vida y me gusta compartirlo, sobre todo para divertir. Es verdad que esta película me ha costado mucho, pero, bueno, el tiempo invertido no es sólo para A cambio de nada. Es para muchas más cosas. Lo tengo clarísimo.

¿Cree que el cine español está viviendo un repunte?

Sí, parece que hay una comunicación con el público. También es verdad que hacemos autocrítica y que estamos con otro tipo de historias. Lo que ocurre es que la piratería sigue ahí y hace difícil que nos encontremos con el público. La piratería está tolerada por el propio Gobierno y ni siquiera hay conciencia del robo de la propiedad intelectual. A pesar de eso, creo que estamos en un buen momento y que las cosas van cambiando.