­El realizador catalán Román Parrado es el responsable de Ebro. De la cuna a la batalla, una tvmovie rodada en los mismos escenarios, y casi por azar, en los mismos días en los que el ejército republicano cruzó el río en 1938 con la esperanza de que Europa se fijara en España; pero aquello no ocurrió.

«Es cierto que, de haber salido de otra manera aquella batalla, la historia de España sería muy diferente», comenta el director, que hoy presenta su película en la sección Estrenos especiales.

Con un equipo de actores catalán y andaluz, donde destacan Oriol Pla, Álex Monner, Enriq Auquer y Alfonso Sánchez, entre los soldados, la actriz Roser Tapias y Manuel Morón, en el papel de Negrín, la película recoge en paralelo el avance de la llamada Quinta del biberón y las negociaciones políticas y de despacho.

Son los momentos más duros para la República: mientras sus hijos de 17 y 18 años -la llamada Quinta del biberón- avanzan en la última gran batalla de la Guerra Civil española los gobiernos europeos les niegan la ayuda que habían prometido. Es el 25 de julio de 1938.

«Este sentimiento de que les estaban engañando me lo dieron los supervivientes de los dos bandos con los que hablamos; eran solo chicos en guerra con las mismas penosas condiciones de vida en una situación absurda como es una guerra», comenta Parrado.

«Y las guerras civiles son doblemente absurdas», añade el director, quien personalmente se reafirma, tras la experiencia de la película, de lo malvado de la contienda entre hermanos, que «sobrepasó los límites de la casualidad: muchos disparaban sabiendo que al otro lado, probablemente, estaba alguien de su familia».

La película, escrita por Eduard Sola ha contado con la ayuda de expertos e historiadores y está basada en memorias escritas por soldados que vivieron la contienda. Aunque fue un rodaje duro, puesto que el Alto Ebro en pleno verano es asfixiante, la coincidencia de fechas con el episodio real fue «como un regalo» para Parrado «porque los actores se metían solos en el papel».