El director bilbaíno Ander Duque ha utilizado las herramientas que conocía de su trabajo en el terreno del documental para su primer largometraje de ficción, "Zoe", en el que muestra la crisis económica a través de los ojos de la niña de 5 años sobre la que gira toda la película.

Gema (Rosalinda Galán) se ha quedado sin trabajo, desea volar junto a su hija Zoe (Zoe Gavira) y ambas imaginan la nueva casa en la que les gustaría vivir.

Ander Duque califica como una "película privada" este proyecto que surgió de una conversación con Rosalinda Galán y que tiene "no muchas pretensiones, pero sí muchas intenciones".

"Quería reflejar la realidad pero sin resultar incómodo, contar una historia que no incomode, porque la gente está saturada de dramas y no quería resultar demasiado dramático, sólo una historia que genere una reflexión y deje un poso, pero sin ser demasiado radical o contestatario. Se puede hacer cine social desde un punto de vista sutil o más emocional como éste", ha señalado.

Se rodó en Los Palacios y Villafranca durante siete días aprovechando las vacaciones escolares de Navidad de Zoe Gavira y prescindiendo de actores profesionales, por lo que los personajes que rodean a las protagonistas son reales.

"Aproveché la narrativa del documental y estructuré una película de ficción en el que estaban definidos los bloques argumentales, con unas secuencias muy claras y un arco narrativo", ha explicado Duque, que ha presentado la película en la sección oficial del decimonoveno Festival de Cine Español de Málaga.

A estas personas reales se les explicaba la situación argumental en cada escena "y surgía un diálogo muy natural", según el director, que ha resaltado que "casi todo son primeras tomas, y como mucho hay alguna segunda toma, porque si no, se desnaturaliza".

Rodar con Zoe Gavira, que entonces tenía 5 años, obligaba a "grabar muchas horas para no perder ninguna reflexión que hiciera", ha explicado un Ander Duque, que la califica como "una joya y una futura actriz del cine español".

En la vida real, Zoe Gavira es sobrina de la actriz protagonista, Rosalinda Galán, que ha resaltado que ambas tienen una "relación muy estrecha" y generar esa química que se observa en la pantalla "fue como un juego entre las dos".

"Es una niña muy atenta, muy despierta y muy creativa, y era una pena apagar la cámara, porque en cualquier momento se le podía ocurrir algo gracioso", ha añadido Galán, que ha desvelado que, cuando Zoe Gavira vio por primera vez el resultado de su trabajo, "lloró porque le daba pena la Zoe de la película".

A la presentación también ha asistido la joven estrella, que, quizás superada por las circunstancias al estar rodeada de cámaras, se ha mostrado menos locuaz que en la película, aunque sí ha confesado que el rodaje fue "guay".