La cineasta Gracia Querejeta ha admitido hoy que, a estas alturas de su carrera, ya no le importa decir que, en los comienzos, la sombra de su padre, Elías Querejeta, "era alargadísima", pero "siempre compensó mucho".

"Estuve lista. Era mucho mejor aguantar los chaparrones que caían pero seguir a su lado aprendiendo que haberme marchado a las primeras de cambio y quedarme sin todo lo bueno que mi padre me pudo enseñar en el día a día", ha afirmado Querejeta, que hoy recibe el Premio Retrospectiva en el decimonoveno Festival de Cine Español de Málaga.

Reconoce que no lo pasó "nada bien" al principio de su carrera, porque "incluso se llegó a decir que 'Una estación de paso' la había rodado Elías, cuando era un productor que jamás miraba por el canuto de una cámara".

"Aguanté porque estaba con un buen productor. Lamento que igual suene mal, porque era su hija, pero era el mejor productor", ha resaltado Gracia Querejeta.

Aunque sintió esa "presión" por ser la hija de un productor como Elías Querejeta, asegura que nunca ha sentido presión en el oficio por ser mujer, ni la sensación de no poder hacer algo por ello, "lo cual no significa que otras no hayan vivido otras situaciones".

Su primer contacto con el cine se produjo en la interpretación, en la primera película que dirigió Emilio Martínez Lázaro, pero nunca pensó que sería actriz.

"No pensaba que me dedicaría al cine, porque iba para bailarina. Nunca he sido de una vocación desatada, vivía el cine de cerca por razones familiares y sabía en qué consistía todo, pero no pensé en dedicarme al cine hasta que estaba rodando mi segundo o mi tercer documental".

Espera seguir contando historias que le "conmuevan" y le "interesen", más allá de que el guión sea propio o no y del género al que pertenezcan.

"Una película supone muchos meses o más de un año de trabajo y hacerla con actores que llegan en cierto sentido vírgenes al proyecto, y tienes que transmitirles tu entusiasmo. Si no interesa lo que tienes entre manos, no merece la pena embarcarse".

Respecto a la situación actual del cine español, Querejeta cree que hay "cierto tipo de cine medio, con un presupuesto entre 1,3 y 2,5 millones de euros, que es más complicado de levantar ahora", algo que "tiene mucho que ver con la manera en que se financia el cine, que es casi imposible si no hay una televisión detrás".

"Hay dos televisiones privadas, que tienen sus directrices y saben qué cine quieren hacer y cuál no, y una Televisión Española saturada y empobrecida, a la que llegan todos los proyectos medios, y no puede dar abasto ni dar salida ni a la mitad".

Pero al mismo tiempo se congratula de que se hayan superado "ciertos complejos que había en este país a contar lo que está pasando alrededor, primero porque durante una época larga no se podía, y había bulos como el que dice que hay muchas películas sobre la Guerra Civil", pese a que ella considera que "la gran película sobre la Guerra Civil está todavía por hacerse".