Tanto hablar de lluvia de estrellas para referirse a las galas del Festival de Málaga. Cine En Español que tuvo que venir la lluvia, la real, y aguar la inauguración del certamen, la cita que tantos y tantas fans de nuestros cine y televisión aguardan durante todo un año para hacerse una foto con sus iconos preferidos. Aún así, la organización, que ya estaba sobre aviso por las previsiones meteorológicas, tenía un plan B y convirtió la entrada del Teatro Cervantes en un suculento photocall. Eso sí, nos deja con el apetito por saciar. Da igual, quedan muchos días de cine, looks y autógrafos.

Llamaron mucho la atención Úrsula Corberó, que siempre arriesga (y triunfa) con sus looks y sus poses; Hiba Abouk, despampanante y una escotadísima Eugenia Silva. El rojo valentino de Verónica Sánchez también fue uno de los aciertos de la tardenoche. Pero la estrella que más flashes atrajo fue la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz: después de años de cierto desencuentro entre el Festival de Málaga y el Gobierno andaluz, las aguas son ya mansas y la presencia de Díaz es un aval de que la colaboración entre las dos administraciones (de distinto signo político) irá, seguro, a mucho más.

Pero quienes, sin duda, vencieron fueron las propias presentadoras de la gala, las actrices de La llamada Anna Castillo y Belén Cuesta, que en pleno photocall se plantaron un besazo de los que marcan época. Qué pena que Macarena García, el otro vértice del triángulo de la película de Los Javis, no pudiese acudir.